Bloomberg Línea — El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump sigue anunciando que ejecutará “el programa de deportaciones más grande en la historia”, incluyendo la modificación a una serie de medidas que restringían los criterios para procesos de deportación de inmigrantes irregulares.
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El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) emitió el martes una nueva guía sobre dónde los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) pueden detener a inmigrantes indocumentados.
La nueva directriz pone fin a la política de los Estados Unidos que impedía a los agentes del ICE a realizar redadas en o cerca de áreas “sensibles”, como iglesias o escuelas.
El memorando anula de inmediato una política del exsecretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, de 2021, que limitaba la aplicación de la ley por parte del ICE al impedir que la agencia realizara arrestos en o cerca de zonas protegidas, incluyendo guarderías, centros médicos y parques infantiles.
La medida es una de las dos directrices emitidas por el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, y que a su vez rescinde las directrices de la Administración Biden.
La segunda directiva “pone fin al abuso generalizado de la libertad condicional humanitaria y devuelve el programa a una base caso por caso”. ICE y CBP eliminarán gradualmente cualquier programa de libertad condicional que no esté de acuerdo con la ley.
Huffman dijo que “esta acción empodera a los valientes hombres y mujeres de CBP e ICE para hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y atrapar a extranjeros criminales, incluidos asesinos y violadores, que han ingresado ilegalmente a nuestro país” y agregó que “los criminales ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar ser arrestados”.
Asimismo, aseguró que la Administración Trump “no atará las manos de nuestras valientes fuerzas del orden público y, en cambio, confía en que usen el sentido común”.
De acuerdo con Huffman, la Administración Biden-Harris “abusó del programa de libertad condicional humanitaria” para permitir que 1,5 millones de migrantes ingresaran al país.
Con estas nuevas directrices, la nueva administración pretende “devolver” al programa de libertad condicional humanitaria a su propósito original de analizar a los migrantes “caso por caso”.
El funcionario dijo que las acciones son “esenciales para poner fin a la invasión de la frontera sur de Estados Unidos y empoderar a las fuerzas del orden público para proteger a los estadounidenses”.
Poco después de prestar juramento para su segundo mandato en la Casa Blanca, Trump firmó el lunes varias órdenes ejecutivas relacionadas con la inmigración. Parte de la declaratoria de emergencia nacional en la frontera incluye el envío de tropas militares para ayudar con la aplicación de la ley, así como planes para expandir el muro fronterizo.
