Bloomberg — Matt Gaetz se retira de la consideración para ser fiscal general de Estados Unidos, en una gran derrota para el presidente electo Donald Trump, que quería que revisara el Departamento de Justicia.
"Está claro que mi confirmación se estaba convirtiendo injustamente en una distracción para el trabajo crítico de la Transición Trump/Vance", dijo Gaetz en un post en X el jueves. "No hay tiempo que perder en una refriega innecesariamente prolongada en Washington, por lo que retiraré mi nombre de la consideración para servir como Fiscal General".
Gaetz, de 42 años, excongresista por Florida, fue objeto de un intenso escrutinio a raíz de una larga investigación del Comité de Ética de la Cámara de Representantes sobre acusaciones de que incurrió en conducta sexual inapropiada. El Departamento de Justicia también investigó a Gaetz por presunto tráfico sexual de un menor, pero informó a sus abogados el año pasado de que la investigación se cerraba sin cargos.
Gaetz ha negado cualquier delito.
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Desde que se anunció la nominación de Gaetz la semana pasada, parecía que se enfrentaba a una ardua batalla para su confirmación. Gaetz se retiró después de que quedara claro que el excongresista no tenía suficiente apoyo en el Senado para obtener la confirmación, dijo una persona familiarizada con el asunto.
La decisión de retirar a Gaetz de la consideración representa un duro reproche para Trump cuando se trata de uno de sus primeros movimientos clave mientras se prepara para asumir el cargo. Gaetz era visto como una de las principales opciones para llevar a cabo la agenda de Trump en materia de inmigración, policía y otras cuestiones sociales candentes.
Puesto de Trump
Trump dijo que apreciaba los esfuerzos de Gaetz para la nominación en un post el jueves en Truth Social.
“Lo estaba haciendo muy bien pero, al mismo tiempo, no quería ser una distracción para la administración, por la que tiene mucho respeto”, escribió Trump. “¡Matt tiene un futuro maravilloso y estoy deseando ver todas las grandes cosas que hará!”.
Trump ha indicado que impulsará una transformación radical del Departamento de Justicia, que tiene más de 115.000 empleados. El departamento se sitúa en la cúspide de la maquinaria que Trump necesitará para llevar a cabo su agenda, desde hacer cumplir las leyes federales hasta litigar asuntos controvertidos. También desempeña un papel clave en el reparto de miles de millones de dólares en subvenciones para la aplicación de las leyes de inmigración, la seguridad fronteriza y la vigilancia policial.
Gaetz fue “el atípico en lo que respecta al nivel de una batalla cuesta arriba que tiene por delante para su confirmación en el Senado”, dijo el estratega republicano Josh Novotney.
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"Por mucho que haya sido una persona del agrado de Trump para quizás entrar ahí y despedir a un montón de fiscales políticos, creo que hay otras personas que van a ser eficaces en eso si es lo que quiere hacer", dijo Novotney.
En las cartas de dimisión que Gaetz envió a la Cámara y al gobernador de Florida, dijo que no tenía intención de “jurar el cargo” cuando comenzara su nuevo mandato en el Congreso el año próximo.
Con la colaboración de Skylar Woodhouse, Stephanie Lai y Billy House.
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