Lo que tendría que pasar para que Elon Musk compre TikTok en EE.UU.

A pesar del plazo dado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, para que TikTok se desprenda de su matriz china, el futuro de una de las redes sociales más populares del mundo sigue en vilo.

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Bloomberg Línea — Pese a que el magnate sudafricano Elon Musk, CEO de Tesla (TSLA) y propietario de la red social X, no ha expresado directamente interés por comprar TikTok en medio de las presiones para que esta compañía se desprenda de su matriz china, el presidente de EE.UU., Donald Trump, sí se mostró favorable a esta posibilidad.

Trump afirmó en una rueda de prensa en la Casa Blanca el pasado martes 21 de enero que estaría de acuerdo en la adquisición de TikTok por parte de Elon Musk, con una fortuna estimada en los US$447.000 millones, “si él quisiera comprarla”.

El presidente estadounidense firmó una orden ejecutiva el 20 de enero, su primer día en el cargo, para ampliar el plazo para una venta en 75 días.

Esto luego de una interrupción este fin de semana a raíz de una decisión del Tribunal Supremo que confirmó una ley de 2024 que obliga a la empresa a desprenderse de su matriz china, ByteDance, o cerrar.

Para que Elon Musk compre TikTok en Estados Unidos deberían alinearse por lo menos dos factores, en opinión del analista tecnológico y el director del Tic-Tank del Centro de Pensamiento para Innovar de la Universidad del Rosario en Colombia, Erick Rincón Cárdenas.

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Explica que, en primera instancia, la empresa matriz china tendría que estar dispuesta a vender, un factor que podría estarse desenvolviendo.

Según un informe de Bloomberg, funcionarios chinos están evaluando una posible opción que implica que Elon Musk adquiera las operaciones estadounidenses de TikTok para capotear la prohibición en ese mercado, según personas familiarizadas con el asunto.

En segunda instancia, Musk necesitaría obtener la aprobación del Gobierno estadounidense, pero Trump ya se ha mostrado favorable a esa posible transacción.

El mandatario estadounidense también estaría abierto a la posibilidad a una compra de la red social por parte del presidente de Oracle Corp. (ORCL), Larry Ellison, como parte de una empresa conjunta con el Gobierno estadounidense, según Bloomberg.

“Tengo derecho a hacer un trato. Así que lo que estoy pensando en decirle a alguien es que lo compre y le dé la mitad a los Estados Unidos, la mitad, y nosotros le daremos el permiso, y tendrán un gran socio”, dijo Trump en un acto junto a Ellison en la Casa Blanca el martes.

En caso de que el negocio avance con el CEO de Tesla, “Musk estaría preparado para invertir entre US$40.000 y US$50.000 millones de dólares para adquirir la plataforma”, dijo el analista Erick Rincón Cárdenas.

En la otra cara, hay un sector de los analistas que consideran poco viable que el hombre más rico del mundo en la actualidad, Elon Musk, pueda llevar a cabo esta operación debido a tres razones.

El analista en asuntos tecnológicos y académico Jaime Wilches considera poco probable esta compra porque “estamos en una era de guerra de plataformas en las que es importante que cada actor puede tener la propiedad de una red social y con ella influir en el orden mundial”.

En segunda instancia, y de acuerdo a lo anteriormente expuesto, los chinos entienden que en TikTok tienen un actor de primer orden para competir en la revolución tecnológica y los avances digitales en esta guerra de plataformas. Entonces, “vender TikTok significaría retroceder en esa puja por el orden y la dominación o la hegemonía en el mundo”.

Y en tercer lugar, Musk tiene en la red X una plataforma lo suficientemente robusta para poder generar “el activismo político y electoral que hasta el momento ha generado y que desembocó en la elección de Donald Trump”.

En opinión del analista, otra plataforma bajo su poder generaría ruidos y también censuras o vigilancias extremas de organizaciones de la sociedad civil que empezarían a entender que se está generando una monopolización de la comunicación.

Entonces, en este contexto, anticipa que lo que podría generarse es un acuerdo muy discreto o de no agresión entre redes sociales. En este marco, “cada uno podrá tener los ámbitos de influencia de incidencia que necesita, siempre respetando a su oponente”, remató.

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