Bloomberg — Las expectativas de inflación a largo plazo de los consumidores estadounidenses subieron a su nivel más alto desde 2008 ante la preocupación por los posibles aranceles de la administración entrante de Trump.
Los estadounidenses esperan que los precios suban a un ritmo anual del 3,3% en los próximos cinco a diez años, por encima del 3% previsto el mes pasado, según la encuesta preliminar de enero de la Universidad de Michigan publicada el viernes. También ven que los costes subirán un 3,3% durante el próximo año, 0,5 puntos porcentuales más que en diciembre.
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Como resultado, el índice de sentimiento preliminar de enero bajó a 73,2 desde 74. El periodo de la encuesta incluye las respuestas del 17 de diciembre al 6 de enero.
"Casi un tercio de los consumidores mencionaron espontáneamente los aranceles, un 24% más que en diciembre y menos del 2% antes de las elecciones", declaró en un comunicado Joanne Hsu, directora de la encuesta. "Estos consumidores señalan en general que las subidas arancelarias repercutirán en los consumidores en forma de precios más altos".
Las expectativas de inflación aumentaron en muchos grupos demográficos, sobre todo en los estadounidenses con menores ingresos. Y lo que es más preocupante, el 22% de los encuestados declaró que comprar ahora bienes de gran valor les permitiría evitar futuras subidas de precios. Esta cifra coincide con la del mes anterior y es la más alta desde 1990, según el informe.
La incertidumbre sobre la inflación ha aumentado significativamente en el último año, aunque sigue por debajo de los niveles observados durante la década de 1970.
El índice de expectativas generales de los consumidores de la universidad cayó a su nivel más bajo en seis meses, 70,2, ya que la mitad de los encuestados afirmaron que esperan que el desempleo aumente en el próximo año. El descenso del mes se concentró entre los republicanos y los independientes políticos. Las expectativas de ingresos también cayeron.
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El último informe de nóminas del gobierno del viernes mostró que se añadieron más de un cuarto de millón de puestos de trabajo en diciembre, la mayor cifra en nueve meses, y un descenso inesperado de la tasa de desempleo. Combinadas con el repunte de las expectativas de inflación, las cifras apoyan los argumentos a favor de una pausa en los recortes de los tipos de interés de la Reserva Federal.
Los datos sobre el sentimiento siguen reflejando una división basada en la preferencia política tras las elecciones presidenciales. Un indicador del sentimiento general entre los republicanos ha subido casi 34 puntos tras la victoria del presidente electo Donald Trump, mientras que entre los demócratas ha bajado unos 25 puntos.
El indicador de las condiciones actuales subió a 77,9, desde 75,1 en diciembre.
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