Bloomberg — Los votantes de Florida rechazaron una medida electoral para legalizar la marihuana recreativa, lo que supone un golpe a la industria del cannabis y da una victoria a los principales oponentes: el gobernador Ron DeSantis y el multimillonario Ken Griffin.
Según Associated Press, la medida, conocida como Enmienda 3, contaba con el 55,7% de los votos a favor y el 44,3% en contra, con el 90% de los votos escrutados. Sin embargo, no logró superar el umbral del 60% requerido por la ley de Florida para su aprobación.
Legalizar la marihuana recreativa para los 23 millones de residentes de Florida (además de millones de turistas que visitan el país cada año) habría sido una gran victoria para la industria del cannabis, y en particular para Trulieve Cannabis Corp., que contribuyó con unos US$145 millones a la campaña y pronosticó que hasta 2,7 millones de personas participarían en el mercado legal de la marihuana. Con Florida de su lado, aproximadamente el 60% de la población estadounidense tendría acceso a la marihuana recreativa, lo que, según los defensores, haría más probable la legalización a nivel nacional.
La enorme afluencia de dinero no fue suficiente para contrarrestar los esfuerzos de DeSantis por derrotar la medida. El gobernador republicano emprendió una cruzada en su contra, desviando millones de fondos estatales hacia esa iniciativa. Él y su esposa, Casey, celebraron conferencias de prensa con funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en las que criticaron el olor a marihuana y lo que dijeron que era el potencial de la droga para aumentar la delincuencia.
El gobernador encontró un aliado en Griffin, el gigante financiero oriundo de Chicago. Griffin donó US$12 millones a la causa antimarihuana y fue el único donante individual importante. En total, DeSantis y los activistas antimarihuana consiguieron US$26 millones para luchar contra la medida.
La lucha por la marihuana recreativa creó algunos extraños aliados. Donald Trump, residente de Florida, dijo que votaría a favor y su aliado Roger Stone abogó por la medida. John Morgan, un famoso abogado especializado en lesiones personales y donante demócrata desde hace mucho tiempo, creó un alter ego para promover la marihuana en Florida, bajo el nombre de “Pot Daddy” (papá de la marihuana).