Bloomberg — La administración Trump está diciendo a los funcionarios de inmigración que aumenten los arrestos a 3.000 por día con un objetivo de más de 1 millón al año, según una persona familiarizada con las discusiones, un objetivo que escalaría significativamente el ritmo de las detenciones.
La directiva fue entregada en una reunión reciente encabezada por el alto asesor de Trump, Stephen Miller, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo la persona, que habló bajo condición de anonimato para describir la conversación privada. El tono de la discusión dejó a algunos altos funcionarios preocupados por la posibilidad de ser despedidos o reubicados si no se cumplían los objetivos, según la persona.
Axios informó anteriormente de la reunión y de los nuevos objetivos.
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“Estamos comprometidos a expulsar de forma agresiva y eficaz a los extranjeros ilegales de Estados Unidos, y a garantizar que nuestros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dispongan de los recursos necesarios para hacerlo”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, en un comunicado el miércoles. “La seguridad del pueblo estadounidense depende de ello”.
El Departamento de Seguridad Nacional se hizo eco de ese sentimiento en su propia declaración, diciendo que estaba cumpliendo con el empuje del presidente Donald Trump “para detener y deportar a los extranjeros ilegales criminales y hacer de Estados Unidos un lugar seguro”.
Trump ha hecho de la aplicación de la ley de inmigración un tema angular de su presidencia, prometiendo llevar a cabo el mayor esfuerzo de deportación en la historia de Estados Unidos. Pero hasta ahora, la escala de detenciones de inmigrantes en el país de forma ilegal se ha mantenido en gran medida en línea con la administración anterior.
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En los primeros 100 días del segundo mandato de Trump, que comenzó en enero, el Servicio de Aduanas e Inmigración de EE.UU. dijo que había deportado a unas 65.000 personas. Durante el tramo final del gobierno de Biden, el ICE detuvo a una media de 759 inmigrantes al día, según datos federales del Centro de Intercambio de Información sobre el Acceso a los Registros Transaccionales de la Universidad de Syracuse.
El nuevo objetivo de detenciones parece formar parte de una estrategia más amplia para acelerar las expulsiones. A principios de este año, la administración amplió el programa 287(g), que faculta a las fuerzas del orden estatales y locales para llevar a cabo detenciones de inmigrantes. El ICE también ha publicado ofertas de contratos por valor de hasta US$45.000 millones para ampliar la capacidad de detención en las cárceles de inmigrantes.
Al mismo tiempo, la administración ha desplegado miles de tropas en la frontera suroeste, donde los cruces se han desplomado en los últimos meses hasta mínimos no vistos desde la década de 1960.
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