Bloomberg — Ken Griffin, el multimillonario fundador del imperio financiero Citadel, planea donar un millón de dólares al fondo de investidura del presidente electo Donald Trump, después de haber declinado donar a su campaña durante la contienda de este año.
Griffin ha hecho contribuciones similares antes, incluso para la investidura de Trump en 2017 y la toma de posesión del presidente Joe Biden en 2021.
“Estoy seguro de que me verán en la lista de nuevo como contribuyente a la inauguración”, dijo el lunes después de una aparición en un evento de la Liga de Ciudades de Miami-Dade.
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El influyente financiero se une a empresas como Amazon.com Inc. (AMZN) y Meta Platforms Inc. (META) que han contribuido a la toma de posesión de Trump el mes que viene, a medida que más empresas buscan establecer relaciones constructivas con la administración entrante. Griffin donó más de US$100 millones a comités de acción política pro-republicanos en este ciclo presidencial, pero nada de ese dinero se destinó directamente a apoyar la campaña de Trump.
Las donaciones anteriores de Griffin incluyen un millón de dólares para la toma de posesión de Trump en 2017 y US$500.000 para la de Biden en 2021, según los registros de la Comisión Federal de Elecciones.
Reiteró sus reservas sobre las posibles políticas comerciales de Trump. En su segundo mandato, Trump ha vuelto a prometer la imposición de nuevos y radicales aranceles, incluidos aranceles generales del 10% al 20% sobre todos los productos extranjeros y gravámenes de hasta el 60% sobre los productos chinos.
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“En general me opongo a los aranceles y no he sido sutil al respecto”, dijo Griffin. “Es una parte de su agenda económica, y veremos dónde aterriza”.
Pero añadió que estaba deseando trabajar con Trump.
“Tuve una relación de trabajo realmente constructiva con él y su equipo durante la primera administración”, dijo Griffin. “No tengo ninguna duda de que si hubiera necesidad de que me pusiera en contacto con el presidente sobre un asunto de fondo, estaríamos al teléfono en un minuto”.
Antes, en el acto de Miami-Dade, Griffin dijo que esperaba un toque regulador más ligero por parte de Trump en comparación con Biden.
“Desde mi punto de vista, el fin de la embestida reguladora es un sello distintivo”, dijo. “Estábamos viendo la regulación por la regulación”.
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