Israel promete un ataque “mortal” contra Irán mientras Biden pide moderación

El gabinete de seguridad de Israel se reunirá este jueves para debatir cómo tomar represalias contra la República Islámica

Biden ha advertido a Israel de que no ataque las instalaciones nucleares iraníes, lo que Teherán consideraría una provocación.
Por Henry Meyer - Dan Williams
10 de octubre, 2024 | 12:22 PM

Bloomberg — La primera llamada en más de un mes del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con Benjamin Netanyahu puso de relieve su limitada capacidad para influir en el primer ministro de Israel sobre lo que podría ser un ataque inminente contra Irán.

Biden ha advertido a Israel de que no ataque las instalaciones nucleares iraníes, lo que Teherán consideraría una provocación. A las autoridades estadounidenses también les preocupa que los ataques contra las infraestructuras petrolíferas iraníes hagan subir los precios de la energía y perjudiquen a la economía mundial.

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Tras el contacto telefónico del miércoles entre ambos líderes, el gabinete de seguridad de Israel se reunirá este jueves por la tarde para debatir cómo tomar represalias contra la República Islámica por su ataque con misiles de la semana pasada. La decisión final sobre el momento del ataque la tomarán Netanyahu y su ministro de Defensa, según informó la emisora pública Kan.

La ministra de Ciencia, Gila Gamliel, miembro del gabinete de seguridad, dijo que se reuniría por la noche para “tomar la decisión correcta” con el fin de evitar la repetición de las salvas de Irán. La acción israelí era inminente y se llevaría a cabo “totalmente mediante subterfugios, sin compartir las cosas prematuramente”, declaró a la radio Kan.

Ayudantes de otros dos ministros del gabinete de seguridad dijeron que la reunión tendría lugar a las 20:00. Uno de ellos dijo que creía que habría una votación para autorizar las represalias de Israel. Ambos solicitaron el anonimato dada la sensibilidad del asunto.

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Estados Unidos presiona a Israel para que limite su respuesta contra Irán a objetivos militares. También está proponiendo una nueva ronda de sanciones económicas, según personas familiarizadas con el asunto, que pidieron no ser identificadas por tratarse de deliberaciones privadas.

Un comunicado de la Casa Blanca sobre la conversación telefónica no mencionó un probable ataque israelí contra Irán. En su lugar, dijo que Biden “reafirmó su férreo compromiso con la seguridad de Israel” y “condenó inequívocamente el ataque con misiles balísticos de Irán” contra Israel el 1 de octubre.

La parte israelí no ha hecho público el comunicado, una posible señal de las tensiones entre Israel y Estados Unidos, su principal aliado. Sin embargo, un alto funcionario israelí insistió en que el país está coordinando con Estados Unidos las represalias previstas contra Irán.

“Nuestro ataque contra Irán será mortífero, preciso y, sobre todo, sorprendente”, declaró el miércoles el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant. “No entenderán lo que ha ocurrido ni cómo ha ocurrido. Verán los resultados”.

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Washington pretende dar a Netanyahu una vía de escape que le permita resistir las peticiones de severas represalias por parte de los nacionalistas de línea dura de su coalición, así como de algunos líderes de la oposición. No hay garantías de que la acepte, sobre todo teniendo en cuenta que la administración Biden es reacia a cortar el suministro de armas a Israel o a tomar otras medidas que puedan forzar la mano de Netanyahu.

Hay preocupaciones políticas para Estados Unidos. La vicepresidenta Kamala Harris está ansiosa por evitar que el conflicto reste apoyos en los estados disputados de cara a las elecciones del 5 de noviembre, especialmente Michigan, que cuenta con una importante población de estadounidenses árabes y musulmanes. Netanyahu, que ha pregonado abiertamente su estrecha relación con el candidato republicano Donald Trump aunque dice ser neutral, ha mostrado poco interés en ayudarla.

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La escalada en la región ayuda a Trump, lo que también es bueno para Bibi porque significa no solo cuatro semanas más de comportamiento desenfrenado, sino cuatro años sin presión estadounidense”, dijo Ali Vaez, director del Proyecto Irán en el International Crisis Group, utilizando el apodo de Netanyahu.

Los lazos entre Estados Unidos e Israel se han tensado aún más en el último año. Netanyahu ha desoído una y otra vez los consejos de Estados Unidos a la hora de trazar la respuesta de Israel al atentado perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, en el que murieron 1.200 israelíes y unos 250 fueron tomados como rehenes.

La administración de Biden se ha sentido frustrada por el alcance de la posterior ofensiva israelí sobre Gaza, que ha matado a unos 42.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad del territorio gobernado por Hamás. Estados Unidos también ha criticado a Israel por no dejar entrar suficiente ayuda a Gaza y ha intentado, sin éxito, disuadir a Netanyahu de enviar tropas de tierra al sur del Líbano.

Los lazos entre Estados Unidos e Israel se han tensado aún más en el último año.

Israel inició su incursión terrestre la semana pasada en un intento de degradar a Hezbolá, grupo militante respaldado por Irán que ha estado disparando cohetes y aviones no tripulados sobre territorio israelí en solidaridad con Hamás.

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Esta semana, Netanyahu pidió a los libaneses que “recuperaran su país» de manos de Hezbolá” y dijo que, si no lo hacían, Líbano podría experimentar “destrucción y sufrimiento como los que vemos en Gaza”.

El miércoles, al ser preguntado por esos comentarios, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, declaró: “No podemos ni debemos ver que la situación en Líbano se convierta en algo parecido a la situación en Gaza. Eso, por supuesto, no sería aceptable”.

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Atentado contra personal de la ONU

Las Naciones Unidas informaron este jueves de que dos de sus fuerzas del mantenimiento de la paz resultaron heridas leves cuando un tanque israelí disparó hacia un puesto de observación en el sur del Líbano. Irlanda, que tiene fuerzas de paz en Líbano -que no estaban entre los heridos- criticó el incidente.

“Disparar contra las fuerzas de mantenimiento de la paz no puede tolerarse ni aceptarse nunca”, declaró el Primer Ministro irlandés, Simon Harris. “El casco azul que llevan las fuerzas de paz de la ONU debe ser sacrosanto”. Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que Hezbolá disparó de este jueves unos 105 proyectiles contra el país.

¿Cuál será el siguiente paso de Israel?

Biden y Netanyahu hablaron tras las afirmaciones recogidas en un nuevo libro del periodista Bob Woodward de que el presidente estadounidense utilizó improperios para describir al primer ministro israelí. “Ese hijo de puta, Bibi Netanyahu, es un mal tipo. Es un cabrón”. habría dicho Biden a uno de sus colaboradores, en unos comentarios que la Casa Blanca no desmintió, según la CNN.

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A pesar de todo el desprecio de Netanyahu hacia Estados Unidos, hizo caso de las advertencias estadounidenses tras un ataque similar contra Irán en abril. Tomó represalias con un único ataque limitado contra una instalación de defensa aérea en Isfahan, Irán. Eso fue después de que Biden le instara a evitar un ataque mayor.

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Probablemente irán contra el complejo militar-industrial de Irán, probablemente no contra el complejo de energía nuclear, y probablemente no contra la energía”, dijo el almirante retirado de la Marina estadounidense James Stavridis, que ahora es columnista de opinión de Bloomberg, a Bloomberg Radio el miércoles.

“Creo que hay aproximadamente una posibilidad entre cuatro de que se produzca una guerra más amplia en Medio Oriente que arrastre a Estados Unidos”. Eso es incómodamente alto, pero yo seguiría apostando en contra de una gran guerra de barrido en Medio Oriente”.

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