Bloomberg — La producción industrial estadounidense cayó en septiembre, frenada por un descenso de la producción fabril que reflejó una huelga en Boeing Co (BA) y dos huracanes.
El descenso del 0,3% en la producción de fábricas, minas y servicios públicos siguió a un aumento del 0,3% revisado a la baja un mes antes, según mostraron este jueves los datos de la Reserva Federal.
La producción manufacturera cayó un 0,4%, tras una considerable revisión a la baja en el mes anterior. La extracción minera y energética cayó un 0,6%, deprimida por los huracanes Francine y Helene. La producción de los servicios públicos aumentó por primera vez en tres meses.
Una huelga de maquinistas de aviones frenó la producción industrial en un 0,3% estimado, mientras que los efectos de los huracanes restaron una cantidad similar, según la Reserva Federal. La producción de equipos aeroespaciales cayó un 8,3% durante el mes.
La industria manufacturera, que representa tres cuartas partes de la producción industrial total, ha tenido dificultades en medio de las elevadas tasas de interés, así como de la incertidumbre sobre las elecciones presidenciales estadounidenses.
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El informe de la Fed mostró una producción más débil de vehículos de motor, muebles y textiles durante el mes. La producción de equipos empresariales, aunque se vio frenada por la caída de las aeronaves, también se vio frenada por la menor producción de equipos industriales y de procesamiento de la información.
La última medición de la actividad fabril del Institute for Supply Management se contrajo en septiembre por sexto mes consecutivo, reflejando la debilidad de los pedidos y el descenso del empleo. EE.UU. ha perdido 34.000 puestos de trabajo en el sector manufacturero en los dos últimos meses, y el número de trabajadores fabriles en nómina se sitúa ahora en el nivel más bajo de los últimos dos años, según muestran los datos del Gobierno.
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Los productores estadounidenses también se enfrentan a la tibieza de los mercados de exportación y al aumento de los costos de los préstamos, que han frenado la producción de las fábricas. La demanda interna de los consumidores, sin embargo, sigue siendo sólida. Eso ayudó a impulsar la producción de bienes de consumo por segundo mes consecutivo.
Lo que dice Bloomberg Economics:
“El huracán Helene supuso un riesgo a la baja para los datos de producción industrial de septiembre, pero la sorpresa a la baja real se debió más a la política monetaria restrictiva que a la meteorología. Junto con las revisiones a la baja de los datos de agosto, podemos ver que la política monetaria sigue pesando en los sectores más sensibles a los intereses de la economía”, sostiene Stuart Paul.
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Un informe publicado este jueves mostró que las ventas minoristas se fortalecieron en septiembre más de lo previsto en un amplio avance. Las cifras de ventas coronan otro trimestre probable de sólido crecimiento económico y demanda de consumo alimentada por un mercado laboral resistente.
Mientras tanto, el informe de la Fed también mostró que la utilización de la capacidad en las fábricas, una medida de la producción potencial que se está utilizando, cayó al 76,7%. La tasa global de utilización industrial se relajó hasta el 77,5%.
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