Bloomberg — Tom Homan, el elegido de Donald Trump para el puesto de zar de fronteras, prometió desatar una amplia represión de la inmigración ilegal e intensificar la aplicación de la ley a lo largo de la frontera sur con México.
En declaraciones a Fox News antes de una visita a la frontera con el gobernador de Texas, Greg Abbott, el martes, Homan se comprometió a trabajar estrechamente con el estado para reforzar las medidas de seguridad y dijo que Trump utilizará amplias acciones ejecutivas para endurecer la política de inmigración de EE.UU..
“Estamos enviando un mensaje contundente al resto del mundo: si cruzas esta frontera ilegalmente, vas a ser detenido”, dijo Homan en Fox.
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Los comentarios preparan el escenario para un agresivo giro político mientras Trump se prepara para volver a la Casa Blanca con la promesa de emprender deportaciones masivas, aunque los detalles aún no están claros y cualquier programa probablemente requerirá una financiación sustancial del Congreso y la cooperación de los países para aceptar a los migrantes que regresen. Abbott gastó miles de millones de dinero estatal en reforzar la seguridad fronteriza en los últimos años en medio de lo que denominó una “invasión” de migrantes, muchos de ellos solicitantes de asilo, que cruzaban la frontera. Puso en marcha un programa de transporte en autobús que envió a muchos de los liberados en EE.UU. en viajes de ida a ciudades como Nueva York y Chicago.
El lunes, Trump señaló sus planes de vincular su política arancelaria a la aplicación de las leyes de inmigración, citando la preocupación por la delincuencia y el tráfico de fentanilo como justificaciones clave.
Homan, hablando en un evento con soldados de la Guardia Nacional y tropas del Departamento de Seguridad Pública en Eagle Pass, Texas, reiteró los planes para una redada masiva de personas en el país ilegalmente. Advirtió a los gobernadores y alcaldes que tendrán que cooperar con los funcionarios federales que buscan llevar a cabo las deportaciones.
“Va a haber una deportación masiva”, dijo Homan. “Empieza el juego. Es hora de hacerlo”.
Homan elogió las políticas fronterizas de Abbott, que incluyen la construcción de barreras y el arresto de individuos que cruzan la frontera ilegalmente. Homan enfatizó que una administración Trump se asociaría con Texas, en lugar de perseguir demandas contra sus esfuerzos para asegurar la frontera - una crítica a los desafíos legales de la administración Biden a las medidas de Abbott.
“No vamos a esperar hasta el 20 de enero. Ya estamos planeando cerrar el estado de Texas y garantizar al 100% la seguridad fronteriza en todo el suroeste”, dijo Homan en la Fox.
El enfoque podría incluir el restablecimiento de acuerdos con terceros países, la reactivación de la política de "Permanecer en México" y el cese de las prácticas de captura y liberación. Homan añadió que las órdenes ejecutivas desempeñarían un papel central a la hora de eludir el bloqueo del Congreso sobre las leyes de asilo.
Pero los encuentros con migrantes en la frontera sur han caído en picado desde que la orden ejecutiva del presidente Joe Biden en junio limitó severamente las opciones de asilo. Desde ese cambio, los encuentros entre puertos de entrada se han reducido en un 55%, mientras que el número de personas liberadas en EE.UU. antes de las audiencias en los tribunales de inmigración ha caído en dos tercios, según los datos de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU..
Las autoridades de Texas han señalado que el estado podría reducir sus propios esfuerzos fronterizos a medida que el gobierno federal intensifique la aplicación de la ley bajo el mandato de Trump. El programa ha costado US$11.000 millones, y la oficina de Abbott había pedido a los legisladores otros 2.900 millones en las próximas sesiones legislativas, según el Texas Tribune. La Oficina General de Tierras de Texas también ha ofrecido a Trump 1.400 acres de tierra cerca de la frontera, en Rio Grande City, para construir instalaciones de deportación.
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Homan se convirtió en la cara pública de las políticas de inmigración de “tolerancia cero” durante el primer mandato de Trump. Estas iniciativas rompieron con la práctica de mantener unidas a las familias durante las detenciones y deportaciones y dejaron a miles de niños migrantes indocumentados separados de sus familiares, lo que provocó una amplia reacción en contra. Homan también había supervisado las deportaciones para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos bajo el mandato del ex presidente Barack Obama.
La inmigración fue uno de los principales temas para los votantes en las elecciones de 2024, ocupando el segundo lugar, sólo por detrás de la economía, entre las cuestiones importantes para los votantes de los estados indecisos, según las encuestas realizadas por Bloomberg News y Morning Consult. La migración neta se disparó durante el gobierno de Biden, alcanzando los 2,6 millones en 2022 y los 3,3 millones en 2023, frente a una media de 900.000 personas al año entre 2010 y 2019, según cifras de la Oficina Presupuestaria del Congreso.
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