Bloomberg Línea — Los latinos con derecho a voto en EE.UU. alcanzarán este año el porcentaje más alto en la historia electoral del país, pero su histórico respaldo a los demócratas no está garantizado y factores como su condición económica y los incentivos para la generación de empleo serán decisivos en su voto, según fuentes consultadas por Bloomberg Línea.
Los latinos representarán casi el 15% de todos los votantes elegibles en Estados Unidos, según el laboratorio de ideas Pew Research Center. En 2008, solo el 9,2% de todos los votantes con derecho a voto en Estados Unidos eran latinos, señala esa fuente.
“El electorado latino representa uno de los grupos de mayor crecimiento y más diverso. Los latinos, que vienen de diferentes contextos políticos de sus países de origen, pueden identificarse con políticas o líderes políticos que favorecen el tema migratorio, de apoyo a los trabajadores y a los derechos de los trabajadores”, explica a Bloomberg Línea el director ejecutivo del Consejo Laboral para el Avance Latinoamericano (LCLAA, por sus siglas en inglés), José Vargas.
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Matías Gómez Leautaud, analista de la firma de análisis de riesgo geopolítico Eurasia, dijo en el pódcast de Bloomberg Línea Sorbo Electoral USA que el voto latino será clave en la elección del 5 de noviembre, dado que esta será “muy cerrada”.
“En una elección que se va a definir en siete estados, principalmente, estos márgenes que pueden ir desde 3% hasta más de una cuarta parte del electorado, por ejemplo, en Arizona, donde el 28% del electorado es latino, va a ser parte del electorado clave para definir el resultado que podría definirse por un par de miles de votos en este estado u en otro, dependiendo de la combinación”, dijo Leautaud.
Pew Research Center calcula que 36,2 millones de hispanos son elegibles para votar este año, lo que supone un aumento frente a los 32,3 millones de 2020. California alberga una cuarta parte de todos los votantes hispanos elegibles (alrededor de 8,5 millones). La fuerza del voto hispano se sentirá en Nuevo México, en donde el 45% de todos los votantes elegibles son latinos, “la proporción más alta de cualquier estado”.
No obstante, dentro del amplio espectro del voto hispano, y las diferencias demográficas en las mismas minorías, también hay particularidades a remarcar, partiendo de si estos votantes son de primera o cuarta generación, entre otros rasgos, incluyendo los económicos.
Según el director ejecutivo de LCLAA, organización latina no partidista y sin fines de lucro, “el voto latino no representa un bloque homogéneo, por lo que es difícil predecir una sola tendencia. Las diferencias de origen, situación económica o educación pueden ser indicadores”.
Además, el factor generacional puede tener un rol importante en la tendencia del voto latino, ya que los nacidos en Estados Unidos pueden tener prioridades o preocupaciones diferentes a los inmigrantes que logran la ciudadanía.
“Las nuevas generaciones de latinos que crecen en un ambiente político diferente al de sus padres pueden considerar temas como el aborto en el razonamiento de su voto, mientras que algunos latinos hombres mayores pueden identificarse más con tendencias conservadoras y estar en contra del aborto”, dice Vargas a Bloomberg Línea.
Por ejemplo, se estima que uno de cada 10 votantes elegibles para votar en los EE.UU. son ciudadanos naturalizados, de acuerdo con cifras recogidas por Pew Research Center. La mayoría de los ciudadanos naturalizados que pueden votar han vivido en Estados Unidos durante más de 20 años. “Los principales países de origen de los ciudadanos adultos naturalizados en Estados Unidos son México, India, China, Filipinas y Vietnam”.
“El voto latino tiene muchas particularidades, depende de si eres una primera generación, que llegó a EE.UU., que ya nació allí, que lleva varias generaciones allá. Entre los votantes mexico-estadounidenses hay muchas diferencias que van desde clase a raza, porque como bien sabemos en EE.UU. diferencian entre hispanic whites y non-hispanic whites, y esto complejiza el voto latino”, señaló Matías Gómez Leautaud.
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El nivel de ingresos es otra de las diferencias remarcables entre el electorado. “A mayores ingresos, tienden a tener mayores afinidades por el Partido Republicano; sin embargo, lo que ha logrado hacer Trump, y algo en lo que se está enfocando mucho en esta campaña, es consolidar el voto de la clase trabajadora”, dijo.
Históricamente, añadió, el voto latino ha tendido a afiliarse al Partido Demócrata debido a la sobrerrepresentación de la población latina en la clase trabajadora. Sin embargo, “cuando se pierde el control de las propuestas políticas que resuenan entre los trabajadores” —algo que en su opinión el Partido Demócrata ha experimentado desde 2016— también se empieza a perder el apoyo de latinos de clase trabajadora.
Este fenómeno no sería exclusivo de los latinos, sino que también se observa una tendencia similar entre afroestadounidenses y estadounidenses blancos, quienes están alineándose cada vez más con el Partido Republicano, comentó Gómez Leautaud.
Según un informe publicado en septiembre por Pew Research Center, “el ingreso familiar total medio entre los votantes elegibles ciudadanos naturalizados es de US$92.870, en comparación con los US$84.000 entre los votantes elegibles nacidos en Estados Unidos”.
El factor del voto latino
Así como ha aumentado la participación democrática de estas comunidades, el margen de apoyo hacia el Partido Demócrata ha variado con los años, de acuerdo con un reporte publicado en julio por el Pew Research Center.
En las elecciones de 2016, la candidata demócrata Hillary Clinton obtuvo el 66% de los respaldos de los latinos y el republicano Donald Trump el 28%. Ya en 2020, el 61% de los votantes latinos respaldo a Joe Biden, mientras que el 36% votó por Donald Trump.
Desde 1980, aproximadamente un 60% de los votantes latinos en EE.UU. ha favorecido a candidatos presidenciales demócratas, según el Pew Research Center. Sin embargo, en elecciones clave, como las que llevaron al triunfo a Ronald Reagan y George Bush, cerca del 40% del voto latino resultó determinante para la victoria republicana, explicó a Bloomberg Línea en Colombia el analista internacional y profesor Manuel Camilo González Vides de la Universidad Javeriana.
Históricamente, los latinos han sido grupo clave para los demócratas, especialmente en temas relacionados con la migración, el acceso a la salud y la educación. Sin embargo, en estados republicanos como Texas y Florida resuena el mensaje de ley y orden con respecto al tema migratorio, según LCLAA.
“Estas elecciones pueden mostrar que el voto latino sigue siendo crucial para los demócratas en estados clave como Arizona, Nevada y Georgia, en donde la movilización de las comunidades latinas y la representación de la comunidad latina marca una diferencia. Los latinos buscan candidatos y políticas que los representen, que entiendan sus preocupaciones y con los que se sientan identificados”, añadió.
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¿Cómo se define el voto latino?
González Vides señala que esta variación se debe a factores “intermésticos”, es decir, a una convergencia entre las políticas exteriores de EE.UU. hacia los países de origen de los inmigrantes y los programas de acogida desarrollados para ellos.
Por ejemplo, la orientación política de las comunidades latinas (puertorriqueños, mexicanos, hondureños, entre otros) refleja distintas prioridades: los latinos que apoyan a Kamala Harris se inclinan por políticas que consideran más abiertas a mejores oportunidades de vivienda y educación, tanto para ellos como para futuras generaciones.
En contraste, comentó González Vides, quienes apoyan a Donald Trump valoran su postura firme frente a los gobiernos que impulsaron su emigración y buscan proteger su estatus migratorio ante quienes llegan con menos restricciones, a quienes perciben como competencia laboral.
El analista de Eurasia, Matías Gómez Leautaud, explicó a este medio que desde que Donald Trump es candidato, ha recibido mayoritariamente el apoyo de los hombres en las distintas comunidades, incluyendo los latinos, algo que se ha profundizado desde 2016 a 2020, especialmente por su enfoque económico. “Y las mujeres sí tienden a darle muchísimo más peso al tema del aborto, lo cual hemos visto tanto en las elecciones de medio término como en todas las elecciones especiales que ha habido de 2020-2024, ha sido un tema muy relevante”.
El domingo pasado, durante un mitin de Donald Trump en el Madison Square Garden de Nueva York, un comediante invitado, Tony Hinchcliffe, se refirió a Puerto Rico como “isla de basura”. Luego de la controversia, la asesora principal de la campaña, Danielle Alvarez, se desmarcó de este episodio y dijo que “este chiste no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”.
Esta misma semana, durante un mitin en Allentown (Pensilvania), el expresidente Donald Trump dijo que los migrantes en la frontera sur “han invadido” el país, refiriéndose a ellos como “asesinos, narcotraficantes, pandilleros” y que “son de lo peor”.
“Les traeré el mejor futuro a los puertorriqueños y a los hispanoestadounidenses (…) cuidaré de sus familias, defenderé la religión y traeré de vuelta puestos de trabajo, riqueza y fábricas”, prometió Trump.
Roberto Georg Uebel, especialista en asuntos de Estados Unidos y profesor en Brasil de Relaciones Internacionales en la ESPM, dice que en la campaña actual en EE.UU., el voto se ha reconfigurado significativamente, en gran parte debido a las declaraciones de Trump y sus partidarios, que “son totalmente xenofóbicas y antiinmigración”.
“Esto sin duda va a tener cierto peso”, respondió el académico a Bloomberg Línea. Además, cree que la reciente declaración sobre Puerto Rico, en particular, podría marcar una diferencia en miles de votos entre los latinos y favorecer a Kamala Harris, quien, pese a tener algunas posturas restrictivas en temas de inmigración, suele estar más cerca del votante latino, opinó.