Bloomberg — El presidente Donald Trump está invocando poderes de emergencia para impulsar la capacidad de EE.UU. para producir minerales críticos, y potencialmente carbón, como parte de un amplio esfuerzo para impulsar el desarrollo de los recursos naturales nacionales y hacer que el país dependa menos de las importaciones extranjeras.
Una orden ejecutiva firmada por el presidente el jueves recurre a la Ley de Producción de Defensa como parte de un esfuerzo para proporcionar financiación, préstamos y otras ayudas a la inversión para procesar internamente minerales críticos y elementos de tierras raras, según un funcionario de la Casa Blanca. La Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo de EE.UU., en colaboración con el Departamento de Defensa, proporcionará financiación para nuevos proyectos de producción de minerales.
La orden, que también fomenta la concesión más rápida de permisos para proyectos de minería y procesamiento y una directiva para que el Departamento del Interior dé prioridad a la producción de minerales en terrenos federales, es una respuesta directa a la preocupación que desde hace tiempo tienen EE.UU. y sus aliados de que China controle de forma abrumadora el procesamiento de algunos de los minerales críticos más importantes.
Estos elementos se utilizan en una serie de productos, desde baterías hasta sistemas de defensa, que se consideran cruciales para la energía y la seguridad de la nación.
Las acciones de MP Materials Corp., una minera de tierras raras, subieron hasta un 4,6% en las operaciones después de hora. Peabody Energy Corp., productora de carbón, ganó más de un 2%.
A pesar de poseer algunos minerales críticos, EE.UU. importa actualmente una cantidad significativa, lo que crea riesgos económicos y de seguridad, según la Casa Blanca. La administración dijo que EE.UU. depende de las importaciones de al menos 15 minerales críticos y que el 70% de las importaciones de tierras raras proceden de China.
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La administración Trump también coordinará con el sector privado para garantizar una cadena de suministro nacional estable y resistente para los minerales críticos, que bajo la orden ejecutiva incluye uranio, cobre, potasa, oro, así como cualquier otro elemento, compuesto o material según lo determine el presidente del Consejo Nacional de Dominio de la Energía, dijo el funcionario de la Casa Blanca. Esa designación podría abarcar también el carbón, añadió el funcionario.
El apoyo gubernamental se ofrece para ayudar a impulsar la producción nacional con el fin de satisfacer las necesidades del Departamento de Defensa y de la industria privada en medio de la creciente preocupación por la escasez. China está empezando a aplicar controles a la exportación de materiales como el germanio, el galio y el antimonio.
La Ley de Producción de Defensa es una ley de los años 50 que el expresidente Harry Truman invocó para aumentar la producción de acero para la guerra de Corea. El expresidente Joe Biden invocó de forma similar la ley para fomentar la producción nacional de minerales críticos, añadiendo materiales para baterías como el litio, el níquel, el grafito, el cobalto y el manganeso a la lista de artículos cubiertos por la medida para ayudar a las empresas a acceder a US$750 millones en fondos. También utilizó la ley para apoyar la producción estadounidense de bombas de calor eléctricas.
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Trump utilizó la ley en su primer mandato para estimular la producción de mascarillas durante la pandemia de coronavirus.
Trump se burló de sus planes durante su discurso conjunto ante el Congreso a principios de este mes, diciendo que planeaba tomar “medidas históricas para ampliar drásticamente la producción” de minerales críticos y tierras raras.
Un comité selecto de la Cámara de Representantes sobre China recomendó anteriormente crear una reserva de minerales críticos “para aislar a los productores estadounidenses de la volatilidad de los precios” y protegerse contra el “armamentismo de Pekín por su dominio en las cadenas de suministro de minerales críticos”.
Trump dijo el jueves que EE.UU. firmará pronto un acuerdo sobre tierras raras con Ucrania.
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