Bloomberg Línea — El martes 5 de noviembre de 2024, decenas de millones de estadounidenses acudirán a las urnas para decidir quién maneja los destinos del país: el expresidente republicano Donald Trump o la actual vicepresidenta demócrata Kamala Harris. Todo apunta a que los comicios se definan voto a voto, pero en el mercado la balanza pareciera estar inclinada hacia un triunfo del republicano.
“Los inversores parecen descontar una victoria de Trump en las próximas elecciones presidenciales estadounidenses”, sostiene un informe de la consultora Delphos Investment. Al respecto, el documento enumera factores que parecieran volcarse hacia la victoria republicana: “Las tasas de interés (al alza), el valor del dólar (se fortalece), el reciente rally del Bitcoin y el perfomance de la acción de Trump Media son algunas de las señales de precios que parecen confirmar esta visión de mercado”.
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Según detalla Delphos Investment, este comportamiento encuentra cierto parecido con lo sucedido durante la primera presidencia de Trump.
Por tomar alguno de estos elementos, las acciones de Trump Media tuvieron un salto de 175% en los últimos 30 días, mientras que el rendimiento de los bonos a 10 años está por encima del 4,2%.
En tanto, analistas del bróker Portfolio Personal Inversiones (PPI) resaltaron en un estudio que el deterioro fiscal suele aumentar el costo de endeudamiento para compensar el mayor riesgo asumido. “En este sentido, suponemos que el efecto sobre las tasas de los bonos debería ser mayor en caso de que gane Trump. De hecho, esto es algo de lo que venimos viendo en octubre, desde que el mercado incorporó en precios la posibilidad de que el expresidente gane las elecciones”.
Las apuestas
PPI destaca que el escenario base del mercado es que gane Trump, aun cuando Harris lidera en el promedio de las encuestas. Esto se debe a que en Estados Unidos no se gana por mayoría simple del voto popular, sino a través del Colegio Electoral. En este, cada estado asigna un número de electores que deciden según el resultado en su territorio.
En esta línea, el candidato republicano es el favorito en los siete swing states claves para ganar la elección. Según las encuestas por estado, Trump obtendría 312 votos electorales frente a los 226 de su rival. Esto le permitiría triunfar a pesar de no tener mayoría simple, como ocurrió en 2016.
Siguiendo esta lógica, los mercados de apuestas, donde las personas ponen dinero de sus bolsillos, dan como favorito al expresidente de cara al 5 de noviembre.
Según los sondeos actuales, el estado de Pensilvania se había instalado como el “swing state” (estado cambiante) que podría definir la elección. En ese sentido, las encuestas que marcaban una exigua diferencia a favor de Harris, han pasado a mostrar una muy ligera diferencia a favor de Trump. Al mismo tiempo, el mercado de apuestas referidas al estado de Pensilvania se ha inclinado claramente a favor de Trump, con una diferencia de 20 puntos.
“Siguiendo la web de Financial Times, en la mayoría de los estados, se podría asumir que, salvo sorpresas, la definición de los electores ya está cerrada, dado que las diferencias a favor de uno u otro superan los 5 puntos”, sostiene un informe del bróker Grupo IEB. El documento concluye que, aún asignando Pensilvania y Nevada a favor de Harris, Trump ya estaría logrando 272 electores, lo cual representa el triunfo en el colegio electoral.
