Bloomberg — La medida preferida de la Reserva Federal para medir la inflación subyacente fue moderada en noviembre, un paso en la dirección correcta para los responsables políticos que buscan recortar aún más las tasas de interés en 2025.
El llamado índice de precios de los gastos de consumo personal básico, que excluye los alimentos y la energía, aumentó un 0,1% respecto a octubre y un 2,8% respecto al año anterior, según los datos de la Oficina de Análisis Económico publicados el viernes. El avance mensual fue el más lento desde mayo.
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Las cifras deberían ayudar a disipar las preocupaciones de los funcionarios de la Reserva Federal sobre las perspectivas de inflación, después de que el miércoles publicaran estimaciones actualizadas que mostraban una senda más alta para los precios y las tasas de interés en 2025.
Las nuevas previsiones contribuyeron a desencadenar una ola de ventas en los mercados bursátiles, al descontar los inversores el endurecimiento de la política monetaria.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro y el dólar cayeron, mientras que los futuros bursátiles recortaron pérdidas tras la publicación. Los operadores siguieron apostando por recortes inferiores a dos cuartos de punto para finales del próximo año.
Antes de que se publicaran las cifras el viernes, la presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, dijo que se sentía “muy cómoda” con la proyección mediana de los responsables políticos de dos recortes de las tasas de interés el próximo año, haciendo hincapié en que el banco central puede adoptar un enfoque más lento.
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Los precios mostraron una desaceleración generalizada. Los precios de los servicios básicos -una categoría muy vigilada que excluye la vivienda y la energía- subieron un 0,2% respecto al mes anterior, la menor subida desde agosto. Los precios de los bienes básicos, que excluyen los alimentos y la energía, cayeron por primera vez en tres meses.
El informe también mostró que el gasto de los consumidores aumentó un 0,4% en noviembre, junto con un incremento del 0,3% de los ingresos personales. Ajustado a la inflación, el gasto avanzó un 0,3%, lo que indica la resistencia de los consumidores durante la crítica temporada de compras navideñas.
Ello se debió sobre todo a las compras de bienes, que repuntaron respecto al mes anterior. Mientras tanto, el gasto real en servicios fue el más débil desde principios de año.
El informe del viernes sigue a otros datos de la BEA publicados el jueves, que mostraron que la economía creció en el tercer trimestre a un ritmo más rápido de lo estimado, gracias en parte al aumento del gasto de los consumidores.
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