Bloomberg — El fabricante de armas Sig Sauer Inc. fue condenado por un jurado de Pensilvania a pagar US$11 millones a un cliente que alegó que defectos en una de las pistolas de la compañía hicieron que se disparara sin que él apretara el gatillo.
Los miembros del jurado del tribunal estatal de Filadelfia concluyeron el miércoles que Sig Sauer era responsable de la venta de una pistola y una funda defectuosas en un caso presentado por George Abrahams, un veterano del ejército estadounidense y contratista de pintura. El tribunal ordenó a la empresa pagar un millón de dólares por las lesiones de Abrahams y US$10 millones en daños punitivos por la pistola P320, dijeron sus abogados.
Lea más: Gary Gensler planea dejar la Comisión de Bolsa y Valores en enero.
A principios de este año, un jurado federal de Georgia concedió US$2,35 millones a otro propietario de una pistola P320 que también alegó que el arma era defectuosa. Las armas Sig Sauer son las armas de dotación oficiales de varios ejércitos de todo el mundo, incluido el estadounidense.
"Argumentamos con éxito que Sig Sauer conocía los riesgos del diseño de la P320, predijimos que estos riesgos lesionarían a sus clientes y vimos cómo estos riesgos se manifestaban en el mundo real", dijo Robert Zimmerman, abogado de Abrahams, en un comunicado.
Sig Sauer dijo que apelaría, argumentando que los jurados encontraron que la propia negligencia de Abraham contribuyó a la descarga del arma. Sig Sauer tiene su sede en Newington, New Hampshire, pero su empresa predecesora fue fundada en Suiza en 1853.
“Sig Sauer cree que el fallo del jurado no estaba respaldado por las pruebas presentadas y era contrario a ellas”, dijeron los responsables en su comunicado. “El demandante ignoró numerosas normas de seguridad y advertencias en el manejo de su arma y nunca había entrenado con ella ni la había disparado antes de la descarga”.
El arma se disparó después de que Abrahams guardara la pistola en el bolsillo de su pantalón deportivo y bajara las escaleras de su casa. La descarga accidental envió una bala a su muslo.
Abraham argumentó que la pistola P320 se fabricó con un gatillo peligrosamente fácil de apretar y sin ningún mecanismo de seguridad que impidiera a los usuarios apretarlo involuntariamente.
Zimmerman, que también presentó el caso de Georgia, dijo que su bufete tiene otras 100 demandas contra Sig Sauer por la pistola P320. El abogado dijo que los dos próximos juicios están programados en el tribunal estatal de Boston a principios del próximo año.
Lea más en Bloomberg.com
