Bloomberg — El presidente electo, Donald Trump, ha anunciado el nombramiento de Scott Bessent, que dirige el fondo de cobertura macroeconómica Key Square Group, como próximo secretario del Tesoro de EE.UU., reclutando a un asesor clave para gestionar la amplia agenda económica que ha prometido promulgar en un segundo mandato.
“Scott ha sido durante mucho tiempo un firme defensor de la agenda America First”, dijo Trump en un comunicado el viernes. «En vísperas del 250 Aniversario de nuestro Gran País, él me ayudará a marcar el comienzo de una nueva Edad de Oro para Estados Unidos, mientras fortificamos nuestra posición como la Economía líder en el Mundo».
Bessent, de 62 años, resultó elegido tras una larga búsqueda de un jefe del Tesoro en la que Trump consideró a varios candidatos, y en la que ejecutivos de Wall Street y líderes empresariales compitieron por influir en la decisión del presidente electo. Los aliados creían que Trump buscaba un candidato que contara con el favor tanto de Wall Street como de una base electoral deseosa de que aplique aranceles radicales, adopte las criptodivisas y tome medidas enérgicas contra la inmigración indocumentada.
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Bessent se impuso a otros destacados aspirantes, como el ejecutivo de Apollo Global Management Inc. (APO) Marc Rowan, el exgobernador de la Reserva Federal Kevin Warsh y el senador de Tennessee Bill Hagerty, así como el copresidente de la transición de Trump Howard Lutnick, que fue nombrado para dirigir el Departamento de Comercio.
De ser confirmado por el Senado estadounidense, Bessent sería el primer jefe del Tesoro abiertamente gay, y uno de los más ricos de los tiempos modernos. Bessent ha declarado que siempre ha querido servir a su país, pero en los años ochenta su sexualidad le impidió ingresar en la Academia Naval estadounidense y, tras graduarse en la Universidad de Yale, en el Departamento de Estado.
Como máximo responsable de la política económica del país, Bessent tendrá que abrirse paso entre la maraña política de Washington, encabezar la diplomacia económica internacional y aportar los conocimientos de Wall Street a las situaciones de crisis. También será observado de cerca por los inversores y las instituciones financieras, que buscan previsibilidad y estabilidad.
Ha sido partidario de reajustar la política monetaria estadounidense, pero se ha abstenido de apoyar una estrategia abierta de depreciación del dólar. Durante el primer mandato de Trump, el entonces presidente tachó la apreciación del dólar de perjudicial para los fabricantes estadounidenses e incluso se planteó la intervención del Gobierno para gestionar el valor del billete verde. Bessent ha reconocido que, aunque un dólar más débil sería bueno para algunas partes de la economía, algunas de las propuestas de Trump harían subir su valor.
Ha criticado a la administración del presidente Joe Biden por su gestión de la financiación de la deuda federal, y ha hablado de ampliar su política de “friendshoring” para crear un sistema escalonado entre los socios comerciales.
En el Tesoro, se espera que Bessent asesore a Trump sobre los candidatos a presidir la Reserva Federal cuando ese puesto se abra en mayo de 2026. A principios de este año, habló de la idea de nominar a un nuevo presidente de la Fed mucho antes de que expire el mandato del actual presidente Jerome Powell. Según Bessent, los mercados financieros prestarían atención a ese presidente en la sombra en lugar de a Powell.
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Ha dicho que la Fed fue demasiado lenta a la hora de responder al aumento de la inflación en 2021, y criticó al banco central estadounidense por su gran recorte de los tipos de interés en septiembre.
Bessent pasó parte de su carrera gestionando dinero para el multimillonario George Soros. Vivió en Londres y formó parte del equipo, bajo la dirección de Stan Druckenmiller, que ganó US$1.000 millones en 1992 vendiendo la libra, una apuesta que ayudó a forzar la salida de la divisa del Mecanismo Europeo de Tipos de Cambio y que hizo famoso a Soros como el hombre que quebró el Banco de Inglaterra.
Sería el segundo secretario del Tesoro, después de Steven Mnuchin, que ha trabajado para grupos con estrechos vínculos con Soros.
El family office de Soros obtuvo unos US$10.000 millones de beneficio bajo Bessent como jefe de inversiones, o alrededor del 13% anualizado. Desde entonces, dirige Key Square, que comenzó con una inversión de US$2.000 millones de Soros, fondos que luego devolvió al entrar otros inversores.
“Creo que será excepcional”, dijo Druckenmiller. “Al haber trabajado para mí y para George durante todos esos años, ha estado expuesto a todo lo que tiene que tratar un secretario del Tesoro. Tiene un profundo conocimiento de los mercados y es también un intelectual capaz de trabajar con responsables políticos del mundo académico. Es una combinación poco frecuente”.
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