Bloomberg — El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha sido imputado a raíz de una investigación federal sobre corrupción, según personas familiarizadas con el asunto, un hecho sorprendente que pone en duda el futuro político del hombre encargado de dirigir la mayor ciudad de EE.UU.
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La acusación está sellada y aún no está claro a qué cargo o cargos se enfrentará Adams, dijeron las personas, que declinaron ser identificadas al hablar públicamente sin autorización.
El miércoles, tras hacerse pública la noticia de su imputación, el alcalde dejó claro que su postura no había cambiado.
"Siempre supe que si me mantenía firme por los neoyorquinos sería un objetivo, y en un objetivo me convertí", dijo Adams en un comunicado. "Si se me acusa, soy inocente y lucharé contra esto con cada gramo de mi fuerza y espíritu".
Anteriormente, los abogados de Adams habían dicho que su propia investigación no mostraba pruebas de conducta ilegal por parte del alcalde. El New York Times informó por primera vez de la acusación.
Las crecientes investigaciones sobre el Ayuntamiento se hicieron públicas por primera vez cuando agentes del FBI allanaron la casa de un recaudador de fondos de la campaña de Adams el pasado noviembre. Las pesquisas se aceleraron en las últimas semanas, provocando que el abogado jefe del alcalde, el comisario de policía y el canciller de escuelas renunciaran este mes, y dos ex funcionarios del departamento de bomberos fueron acusados de soborno.
El escrutinio sobre Adams -que aspira a la reelección- y su administración se había acelerado desde el 4 de septiembre, cuando los agentes federales apuntaron a altos funcionarios. A la primera teniente de alcalde, Sheena Wright, al canciller de las escuelas municipales, David Banks, al teniente de alcalde de Seguridad Pública, Philip Banks, y al comisario de policía, Edward Caban, se les registraron sus domicilios o se les confiscaron sus teléfonos móviles.
Tras el registro de su domicilio, Caban dimitió, alegando que la investigación se había convertido en una distracción. Banks anunció sus planes de dimitir a finales de año, y Lisa Zornberg, asesora jefe de la oficina del alcalde, renunció abruptamente el 14 de septiembre.
El miércoles, la representante estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez pidió a Adams que dimitiera, convirtiéndose en la demócrata más destacada en pedir la dimisión del alcalde. Tras conocerse la noticia de la acusación del alcalde, múltiples demócratas, entre ellos el exinterventor de la ciudad Scott Stringer y el senador estatal de Brooklyn Zellnor Myrie, dos demócratas que desafían a Adams en las primarias para la alcaldía de junio de 2025, también pidieron a Adams que dimitiera.
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"Necesitamos un líder que se centre plenamente, sin distracciones, en los enormes retos a los que nos enfrentamos, desde la asequibilidad de la vivienda hasta la seguridad pública", declaró Myrie. "Un alcalde bajo el peso de una grave acusación ya no puede hacerlo - y hoy le pido que dimita".
El caso Adams está siendo llevado por la oficina del fiscal federal de Manhattan Damian Williams, que ha supervisado varios procesos por corrupción pública desde que fue nombrado en 2021. Más recientemente, su oficina logró la condena del senador de Nueva Jersey Bob Menéndez por aceptar sobornos a cambio de favores políticos y actuar como agente extranjero para Egipto.
A principios de este año, un tribunal de apelaciones revivió un caso de soborno contra el ex vicegobernador de Nueva York, Brian Benjamin, después de que un juez federal desestimara los cargos en una prueba de lo que constituía quid pro quo en política.
--Con la colaboración de Ava Benny-Morrison, Derek Wallbank, Michael Sin, Aradhana Aravindan, Myles Miller y Patricia Hurtado.
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