Bloomberg — Estados Unidos está a punto de anunciar el último paquete de armas para Ucrania sacado de los inventarios estadounidenses, este por un total de unos US$725 millones y que incluye el segundo envío de minas antipersona que ha autorizado el presidente Joe Biden, según dos funcionarios.
El 71º paquete de la Autoridad Presidencial de Reducción de Armamentos, que podría anunciarse tan pronto como este lunes, es el mayor desde abril, cuando la administración emitió uno valorado en US$1.000 millones. Además de las minas antipersona a pilas, que pueden programarse para que se desactiven en un plazo determinado, el paquete más reciente incluye municiones antitanque, contra drones y de otro tipo, según los funcionarios estadounidenses, que pidieron no ser identificados antes del anuncio.
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Funcionarios del Pentágono dijeron el mes pasado que el Departamento de Defensa tenía autoridad para sacar unos US$6.800 millones de los inventarios del Pentágono, pero han reconocido cada vez más dudas sobre retirar esa cantidad de los inventarios antes de que Biden deje el cargo en enero por el riesgo de socavar la preparación de EEUU.
La administración Biden sigue adelante con las armas para Ucrania en medio de la incertidumbre sobre cómo el presidente electo Donald Trump gestionará el apoyo estadounidense a Kiev en su lucha contra la invasión rusa. Trump hizo campaña con la promesa de poner fin a la guerra rápidamente una vez que asuma el cargo. El general retirado Keith Kellogg, elegido por Trump como enviado especial para Ucrania y Rusia, ha planteado la posibilidad de cortar la ayuda militar a Kiev. Pero también ha dicho a Fox News que la decisión de Biden de permitir a Ucrania disparar misiles ATACMS de fabricación estadounidense dentro de Rusia “en realidad ha dado al presidente Trump más influencia”.
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La cifra de US$725 millones de la última reducción fue comunicada anteriormente por Reuters y Associated Press.
Por otra parte, la Casa Blanca pidió la semana pasada al Congreso que proporcionara US$24.000 millones adicionales en ayuda a la seguridad de Ucrania, ya que las reservas de armas estadounidenses están disminuyendo.
La Casa Blanca busca designar ese dinero como “gasto de emergencia”. La administración solicitó US$8.000 millones para la Iniciativa de Ayuda a la Seguridad de Ucrania, que financia contratos de armamento a largo plazo con contratistas de defensa estadounidenses. Los US$16.000 millones restantes se utilizarían para reponer las reservas de armamento estadounidense. Pero el paquete depende de la aprobación del Congreso, que se considera una posibilidad remota.
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