Bloomberg — La democracia y la economía pesaron mucho en la mente de los votantes a la hora de emitir su voto en las elecciones presidenciales de 2024, a pocas horas de que la nación decida si envía a la Casa Blanca a la demócrata Kamala Harris o al republicano Donald Trump.
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Los votantes dijeron que esos dos temas eran los más importantes a la hora de decidir su voto presidencial en las encuestas a pie de urna publicadas el martes por la tarde, según NBC News.
Alrededor del 35% de los votantes -incluyendo una pluralidad tanto de hombres como de mujeres- dijeron que la democracia era su tema principal y el 31% dijo que la economía, mientras que el 14% eligió el aborto. La inmigración fue el tema principal para el 11% de los votantes. El aborto fue el tema principal para el 19% de las mujeres frente a sólo el 8% de los hombres. Sólo el 4% de los votantes dijo que la política exterior era su mayor preocupación, según la NBC.
En cuanto a la economía, casi la mitad de los votantes encuestados -el 48%- dijeron estar muy preocupados por el coste de la gasolina y el 51% dijeron estar preocupados por el coste de la vivienda, según Fox News. Sólo el 26% de los votantes dijo estar entusiasmado o satisfecho con la marcha de las cosas, mientras que el 72% se mostró insatisfecho o enfadado, según los resultados publicados por la CNN. El índice de aprobación del presidente Joe Biden se sitúa en el 41%, según CNN.
Las encuestas ofrecen la primera visión de los votantes reales en una de las elecciones más tumultuosas en la historia de EE.UU., después de que las encuestas durante semanas han mostrado una contienda estancada que probablemente llegará hasta el alambre. Los sondeos a pie de urna son notoriamente malos predictores del resultado final de las elecciones, pero sí ofrecen una visión de la composición y los principales temas a los que se enfrenta el electorado.
Mientras que Harris ha hecho campaña sobre el mantenimiento de las normas democráticas, Trump ha centrado la mayor parte de su mensaje en criticar el estado de la economía. Los demócratas esperan que las votantes femeninas motivadas por la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. que anuló el derecho federal al aborto ayuden a contrarrestar la ventaja de Trump en las encuestas entre los votantes masculinos.
Trump depositó su propio voto en un centro recreativo de Palm Beach, Florida, junto a la ex primera dama Melania Trump, antes de pasar por su sede de campaña para dar las gracias al personal. El expresidente se mostró confiado ante los periodistas, pero pidió a sus partidarios que permanecieran en la fila y se aseguraran de poder emitir su voto.
Harris dijo a principios de esta semana que había votado por correo en su estado natal de California. El martes, concedió una serie de entrevistas radiofónicas a emisoras de los principales estados en disputa y visitó la sede del Comité Nacional Demócrata para ayudar en las tareas de prospección telefónica.
Las primeras urnas cierran en algunas partes de Kentucky e Indiana a las 18.00 hora local, pero el recuento final de las elecciones podría no conocerse hasta dentro de unos días, ya que algunos campos de batalla clave se abren camino a través de un gran número de votos anticipados. Ese retraso previsto en lo que se espera que sea una carrera muy reñida ha planteado la perspectiva de impugnaciones legales y posibles disturbios.
Los demócratas han advertido de que Trump podría tratar prematuramente de declarar la victoria o afirmar sin pruebas que los estados que aún están procesando el recuento de votos están cometiendo fraude, una temida repetición de las elecciones de 2020 que vio a los aliados del republicano montar una serie de desafíos legales que culminaron con sus partidarios atacando el Capitolio de EE.UU. para bloquear la certificación de la victoria de Biden.
En declaraciones a los periodistas el martes, Trump lamentó que pudieran pasar días hasta que se tenga un ganador claro en Pensilvania, el más poblado de los estados indecisos. Y abordó las preocupaciones sobre disturbios, diciendo que no habría violencia por parte de sus partidarios.
Se informó de largas colas en varios estados y no hubo señales de problemas mayores. Falsas amenazas de bomba retrasaron brevemente la votación en algunos lugares de Georgia.
“Georgia no se va a dejar intimidar”, dijo el principal funcionario electoral del estado, Brad Raffensperger. El FBI atribuyó las amenazas a dominios de correo electrónico rusos.
Trump, en publicaciones en X y en su plataforma Truth Social, ha instado a sus partidarios a permanecer en la cola y esperar a que se produzcan interrupciones en la votación.
La campaña de Harris dijo haber observado una alta participación entre la comunidad puertorriqueña de Pensilvania. Los demócratas han aprovechado los comentarios denigrantes de un cómico sobre el territorio durante un mitin de Trump el mes pasado para acercarse a los votantes hispanos. Pero la campaña admitió ver una alta participación republicana en Florida, uno de los primeros estados que informará de los resultados.
Algunos demócratas prominentes han expresado optimismo sobre la participación, con el senador Mark Kelly, de Arizona diciendo a Fox News que se sentía alentado por la alta participación.
En Las Vegas, el estadio Allegiant se convirtió en el “mayor colegio electoral de la historia” del estado, dijo el secretario de Estado de Nevada, Cisco Aguilar.
"Nevada ha experimentado una de las mayores participaciones que se han visto, especialmente entre nuestros votantes jóvenes", dijo en una entrevista a las puertas del estadio.
Las acciones subieron el martes, mientras que los bonos del Tesoro se mostraron mixtos y el dólar cayó en la última sesión de negociación antes de que se cuenten los votos en unas elecciones con implicaciones de gran alcance para la economía. Las mayores empresas tecnológicas del mundo lideraron las ganancias, con el S&P 500 subiendo un 1,2%.
Los mercados en la jornada electoral se mostraron notablemente tranquilos. Los movimientos anteriores que llevaban la impronta de lo que se conoce informalmente como el “comercio de Trump”, incluida una subida de los tipos del Tesoro y de las acciones de Trump Media & Technology Group Corp., se deshicieron a medida que avanzaba la sesión, aunque las criptomonedas mantuvieron las ganancias.
Los dos partidos también están luchando por el control del Congreso, con enormes implicaciones para que el presidente entrante logre sus objetivos políticos y con un puñado de carreras para la Cámara de Representantes y el Senado que se espera ayuden a determinar ese resultado. Las encuestas indican que las probabilidades de una barrida -en la que un partido captura la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso, como ocurrió en 2016 y 2020- son bajas, lo que restringe el poder del próximo presidente.
La campaña presidencial de 2024 marcó una de las contiendas más polémicas e impredecibles de la historia de EE.UU., con Biden convirtiéndose en el primer titular en renunciar a una candidatura de reelección en más de medio siglo, Trump sobreviviendo a dos intentos fallidos de asesinato - y logrando unificar a su partido a pesar de ser el primer ex presidente condenado por un delito grave, uno de una serie de desafíos legales.
Harris, por su parte, se embarca en una candidatura histórica para convertirse en la primera mujer negra y la primera presidenta asiático-americana, en una campaña truncada que no lanzó hasta finales de julio, tras la salida de Biden de la carrera. La vicepresidenta, a pesar de pertenecer a la administración en funciones, ha tratado de presentarse como agente del cambio e instar a los votantes a pasar página de Trump, a quien ha calificado de peligro para las libertades y para la propia democracia estadounidense.
Una victoria de Trump supondría un desafiante regreso al Despacho Oval después de que abandonara Washington en desgracia tras el ataque al Capitolio de EE.UU. por parte de partidarios que pretendían bloquear la certificación de las elecciones de 2020. Se presenta como el primer expresidente de EE UU condenado por un delito grave tras un juicio en Manhattan sobre pagos de dinero por silencio y se enfrenta a otras acusaciones.
Trump ha esbozado repetidamente planes para un segundo mandato que pondrían a prueba drásticamente los límites del poder ejecutivo, incluidas promesas de deportar a millones de inmigrantes y remodelar el gobierno federal con la ayuda del multimillonario Elon Musk. También renovará los recortes fiscales que expiran, bajará el tipo del impuesto de sociedades y promulgará aranceles de amplio alcance tanto para los aliados como para los adversarios de EE.UU. Trump ha desestimado las advertencias de los economistas de que sus políticas amenazan con hacer estallar la deuda nacional, elevar los precios para los consumidores, así como trastornar las cadenas de suministro y desviar o reducir los flujos comerciales.
Harris ha intentado recortar la ventaja de Trump en economía prometiendo medidas para reforzar a las familias trabajadoras, como ayudas a los padres y a los propietarios de su primera vivienda, así como créditos fiscales para las pequeñas empresas. Aunque busca elevar el tipo del impuesto de sociedades y los impuestos a los ricos para sufragar esa agenda, Harris, que se presentó como progresista en el ciclo de 2020, ha tratado de presentarse como una capitalista que trabajará con los líderes empresariales y ha virado hacia el centro en algunas cuestiones.
Se han gastado más de US$14.800 millones en estas elecciones, camino de superar los niveles gastados en 2020, ya que todos, desde pequeños donantes hasta multimillonarios como Musk, han volcado dinero en la contienda. Se espera que Musk se reúna con Trump en su casa de Mar-a-Lago, en el sur de Florida.
Se espera que la elección gire en torno a siete campos de batalla clave: Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Nevada.
Harris tiene previsto ver los resultados de la noche electoral desde su alma mater, la Universidad Howard, en Washington, mientras que la campaña de Trump celebra su fiesta de observación en el Centro de Convenciones de Palm Beach.
--Con la colaboración de Tanaz Meghjani, Jenny Leonard, Skylar Woodhouse, Stephanie Lai, Nancy Cook y Akayla Gardner.
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