Bloomberg Línea — El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró la emergencia energética poco después de haber asumido el Gobierno con dos metas fundamentales: por un lado, llevar a fondo el desarrollo hidrocarburífero estadounidense y, al mismo tiempo, combatir el alza de precios vinculada a energía.
El mandatario publicó una serie de normativas tendientes a fomentar la producción de energías, dejando atrás los cuidados medioambientales que preocupaban a la gestión demócrata que lo antecedió en el cargo.
“La crisis de la inflación fue causada por gastos excesivos y por la subida de los precios de la energía, y por eso voy a declarar una situación de emergencia energética y vamos a seguir con nuestra política de ‘perforar baby”, declaró Trump en su discurso inaugural.
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En línea con estas palabras, Trump aseguró que Estados Unidos será “un país rico nuevamente”, y que “ese oro líquido” que tiene el país en su suelo “va a ayudar”. A continuación, afirmó: “Vamos a acabar con este nuevo Acuerdo Verde, con la restauración del mandato para la energía y la industria automotriz, para salvar los puestos de trabajo de ese sector”.
De hecho, Trump declaró que cada persona va a poder comprarse el auto que desee, echando por tierra los beneficios a la compra de autos eléctricos que funcionaban hasta ahora.
¿De qué se trata la emergencia energética?
Según el texto de emergencia energética publicado por el propio sitio web de la Casa Blanca, “la capacidad de identificación, arrendamiento, desarrollo, producción, transporte, refinación y generación de energía y minerales críticos en Estados Unidos es insuficiente para satisfacer las necesidades del país”. En virtud de ello, señala el texto, “se requiere un suministro confiable, diversificado y asequible para impulsar la industria manufacturera, el transporte, la agricultura y la defensa nacional”.
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El Gobierno de Trump considera en este escrito que “las políticas de la Administración anterior han debilitado la infraestructura energética, generando altos precios de la energía que afectan especialmente a los hogares de bajos ingresos”. Asimismo, según la Administración Trump, “esta crisis se ve agravada por la dependencia del país en actores extranjeros hostiles que han atacado la infraestructura energética nacional y manipulado los mercados internacionales de commodities”.
El texto señala: “Es una prioridad inmediata expandir la infraestructura energética para garantizar la seguridad nacional y económica de Estados Unidos. Además, el país tiene el potencial de utilizar sus recursos energéticos no explotados para fortalecer su economía y las relaciones con aliados internacionales.
Concretamente, el Gobierno estadounidense ordenó:
- Aprobaciones de emergencia. “Se ordena a las agencias gubernamentales que identifiquen y utilicen todas las autoridades legales disponibles para facilitar la producción y el transporte de energía, incluyendo tierras federales. En caso de ser necesario, podrán recomendar el uso de expropiaciones federales o la Ley de Producción para la Defensa. Además, se analizará la emisión de autorizaciones de emergencia para la venta de gasolina E15 durante todo el año, en caso de escasez temporal”.
- Aceleración de la infraestructura energética. “Las agencias deben utilizar todas las autoridades legales pertinentes para acelerar la finalización de proyectos de infraestructura energética en todo el país, con especial atención a la Costa Oeste, el Noreste y Alaska, para garantizar el suministro energético seguro y continuo”.
- Regulaciones y permisos de emergencia bajo la Ley de Agua Limpia. “Las agencias, junto con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, deben identificar y reportar en un plazo de 30 días acciones para facilitar el suministro de energía bajo regulaciones de permisos de emergencia. Se ordena el uso máximo de estos permisos para agilizar los proyectos energéticos”.
- Regulaciones de consulta de emergencia de la Ley de Especies en Peligro de Extinción. “Las agencias deberán identificar acciones sujetas a regulaciones de consulta de emergencia y reportarlas en un plazo de 30 días. Se priorizará la aplicación de estas regulaciones para facilitar el suministro de energía, con actualizaciones periódicas cada 30 días”.
- Comité de la Ley de Especies en Peligro de Extinción. “El Comité de la Ley de Especies en Peligro de Extinción se reunirá trimestralmente para evaluar solicitudes de exención y mejorar los procesos regulatorios relacionados con la infraestructura energética”.
- Asistencia coordinada para la infraestructura. “El Departamento de Defensa, en coordinación con los Departamentos del Interior y de Energía, evaluará su capacidad para adquirir y transportar energía necesaria para la seguridad nacional, presentando un informe en un plazo de 60 días”.
- Informe de seguridad energética. “El secretario de Energía, en coordinación con el secretario de Seguridad Nacional, elaborará un informe detallado sobre la seguridad energética de Estados Unidos en un plazo de 120 días, identificando amenazas y recomendaciones para fortalecer la infraestructura”.
- Cláusula de separabilidad. “Si alguna disposición de esta orden se considera inválida, el resto de las disposiciones seguirán en vigor y aplicándose en la mayor medida posible”.
