Bloomberg — La confianza entre los constructores de viviendas de EE.UU. avanzó a un máximo de siete meses en noviembre por un salto en las expectativas de ventas y el optimismo de que la administración Trump aliviará las cargas regulatorias.
Un indicador de las condiciones del mercado inmobiliario de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas y Wells Fargo subió 3 puntos a 46 este mes, superando todas las estimaciones en una encuesta de Bloomberg entre economistas.
Los tres componentes del índice subieron, liderados por la perspectiva de ventas a seis meses, que aumentó 7 puntos hasta el nivel más alto desde abril de 2022 por la esperanza de que la barrida republicana en Washington signifique una regulación más laxa y más construcción. Una medida de las ventas actuales mejoró hasta un máximo de seis meses y un índice del tráfico de posibles compradores alcanzó el nivel más alto desde abril.
Los constructores han culpado a la incertidumbre sobre las elecciones presidenciales de frenar las ventas recientemente, junto con unas tasas hipotecarias que repuntaron tras alcanzar en septiembre su nivel más bajo en dos años. El economista jefe de la NAHB, Robert Dietz, dijo que la elección de Donald Trump hace dos semanas sólo alivia algunas de las preocupaciones de la industria.
“Mientras que el mercado de valores celebró el resultado de las elecciones, el mercado de bonos tiene preocupaciones, como lo indica un aumento de las tasas de interés a largo plazo”, dijo Dietz en un comunicado. “También hay incertidumbre política ante el sector empresarial y el mercado inmobiliario, ya que el poder ejecutivo cambia de manos”.
Los constructores han estado utilizando incentivos de venta, como la rebaja de las tasas hipotecarias de los clientes, para ayudar a avivar la demanda en medio de la escasa competencia del mercado de viviendas existentes. El mercado de reventa se ha visto lastrado por el llamado efecto lock-in, por el que los propietarios de viviendas no están dispuestos a renunciar a sus bajas tasas hipotecarias actuales y poner sus casas a la venta.
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La combinación de precios altos y tasas hipotecarias también está presionando a muchos posibles compradores, contribuyendo a la mayor oferta de casas nuevas en venta desde la Gran Recesión. Mientras que los costes de los préstamos bajaron en septiembre por las expectativas de recortes de las tasas de interés de la Reserva Federal, las tasas hipotecarias repuntaron por los signos de una inflación tenaz.
“La volatilidad de las tasas, combinada con la incertidumbre general durante la temporada electoral, está provocando que algunos compradores se mantengan al margen a corto plazo”, dijo Paul Romanowski, director ejecutivo de la constructora DR Horton Inc. en una llamada de resultados el mes pasado. “Para ayudar a estimular la demanda y abordar la asequibilidad, seguimos utilizando incentivos como las rebajas de las tasas hipotecarias y hemos seguido iniciando y vendiendo más de nuestros planos de planta más pequeños”.
Según la encuesta de la NAHB, el 31% de los constructores declararon haber recortado los precios de las viviendas para atraer a los compradores. La reducción media de precios se suavizó hasta el 5% este mes, mientras que la proporción de constructores que utilizaron incentivos de venta cayó ligeramente hasta el 60%.
Entre las regiones de EE.UU., el sentimiento de los constructores aumentó en el Noreste y el Medio Oeste, mientras que descendió en el Sur y el Oeste.
Con la colaboración de Chris Middleton.
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