Bloomberg — La medida del presidente Donald Trump de cerrar la agencia que supervisa la Voz de América y Radio Free Asia ha suscitado elogios en China y Camboya, que desde hace tiempo critican a los medios de comunicación estadounidenses.
El exprimer ministro camboyano Hun Sen elogió a Trump por combatir las noticias falsas con el cierre de la Agencia de Medios Globales de EE.UU. El diario estatal chino Global Times utilizó un editorial para celebrar el cierre de la VOA, a la que calificó de “fábrica de mentiras” por “agitar conflictos, incitar a las divisiones sociales e incluso participar en los esfuerzos de cambio de régimen”.
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“Debemos apreciar enormemente al presidente Donald Trump por su valentía para liderar al mundo en la lucha contra las noticias falsas, empezando por los medios de noticias financiados por el gobierno estadounidense”, escribió Hun Sen, que fue primer ministro durante casi cuatro décadas hasta que le sucedió su hijo en 2023, en un post de Facebook a última hora del lunes. “Esta es una gran contribución para eliminar las noticias falsas”.
Trump firmó el viernes una orden ejecutiva destinada a reducir el alcance de ocho agencias federales, incluida la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales, que supervisa la VOA, Radio Free Asia, Radio Free Europe/Radio Liberty y otras organizaciones de noticias.
La medida es la última de la administración que está trabajando con el Departamento de Eficiencia Gubernamental, o DOGE, para llevar a cabo despidos masivos de trabajadores federales y la eliminación al por mayor de agencias como la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor.
El director de la VOA, Michael Abramowitz, anunció durante el fin de semana que prácticamente toda la plantilla de más de 1.300 periodistas, productores y sus colegas quedaba en situación de baja administrativa. La emisora, que comenzó su andadura en 1942 y opera en casi 50 idiomas, ha sido considerada “veneno propagandístico” por los medios de comunicación estatales chinos por sus reportajes, que van desde los trabajos forzados en la provincia de Xinjiang hasta las protestas de Hong Kong de 2019.
“Claramente, la VOA nunca ha sido un medio de comunicación ‘justo e imparcial’”, escribió Global Times el lunes. “La existencia continuada de estas instituciones sólo trae más caos y crea más problemas para el mundo”.
La reacción de Rusia a los cierres fue más apagada. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas que los medios de comunicación estadounidenses “difícilmente pueden clasificarse como populares y demandados en la Federación Rusa, por lo que realmente no nos preocupa”, según Reuters.
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Sin embargo, el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jan Lipavsky, dijo que el trabajo de Radio Europa Libre/Radio Libertad, con sede en Praga, es crucial y se comprometió a discutir con los ministros de Asuntos Exteriores de la UE cómo mantenerla operativa al menos parcialmente.
El director general de RFE/RL, Stephen Capus, advirtió que cancelar las subvenciones a las emisoras sería un “regalo masivo a los enemigos de Estados Unidos”, en referencia a los líderes de China, Rusia e Irán. “Dar a nuestros adversarios una victoria les haría más fuertes y a Estados Unidos más débil”.
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