Bloomberg — La venta masiva de bonos del Tesoro tomó un respiro este jueves mientras la atención del mercado se desviaba de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU. a las decisiones de los principales bancos centrales, incluida la Reserva Federal.
La tasa de los bonos a 30 años de EE.UU. se mantenía plana cerca de 4,61% tras una subida de 17 puntos básicos el miércoles, la mayor desde marzo de 2020. La deuda británica repuntó tras tres días de pérdidas, mientras que los pagarés de la zona euro cayeron tras las noticias de elecciones anticipadas en Alemania.
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Los analistas estarán pendientes de pistas sobre cómo afectarán las posibles políticas de recorte de impuestos y de aranceles elevados de Trump a sus perspectivas de crecimiento e inflación mundiales. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ofrecerá una rueda de prensa tras la decisión de este jueves, que se espera que sea un recorte de tasas de un cuarto de punto.
El Banco de Inglaterra también fija su política este jueves y se prevé que recorte en la misma cantidad. Es probable que se presione al gobernador Andrew Bailey, quien hablará después de la reunión, sobre cómo afecta el gasto adicional anunciado por el nuevo gobierno británico la semana pasada a las perspectivas de una mayor relajación.
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“El comentario del presidente Powell sobre el entorno económico actual y cómo el próximo presidente de EE.UU. podría influir en las perspectivas será de gran importancia”, dijo Michiel Tukker, estratega de tasas de ING. “Se espera que ambos recorten, pero la comunicación tras la victoria republicana y el nuevo presupuesto del Reino Unido podría ser más relevante”.
En otros lugares, el Riksbank sueco recortó las tasas medio punto, tal como se esperaba. Eso contrastó fuertemente con el banco central de la vecina Noruega, que mantuvo su tasa de referencia en el 4,5% ante la debilidad de su moneda.
En su campaña, Trump prometió aplicar aranceles de forma más agresiva contra los socios comerciales de EE.UU., deportar a millones de inmigrantes indocumentados y ampliar sus recortes fiscales de 2017. Esas políticas, si se promulgan, podrían presionar al alza los precios y economistas en Wall Street, como los de JPMorgan Chase and Co, ven ahora menos recortes de la Fed que antes de las elecciones.
Los mercados monetarios descuentan alrededor de 23 puntos básicos de flexibilización para la reunión de política monetaria de noviembre y un total de 106 puntos básicos de recortes en los próximos 12 meses. Esto contrasta con los 115 puntos básicos del martes, antes de que se conociera el resultado de las elecciones.
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