Bloomberg — Ahora que Estados Unidos se encamina hacia otro resultado electoral prolongado y potencialmente controvertido, una pregunta planea sobre las oficinas de Washington, las agencias de noticias de Nueva York y las redes sociales de Silicon Valley: ¿Qué ocurrirá si Donald Trump vuelve a proclamarse vencedor antes de tiempo?
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Es posible que los resultados o la trayectoria clara de la contienda sean evidentes el martes por la noche, y las encuestas sugieren que Trump tiene más o menos las mismas posibilidades de salir victorioso en su batalla con Kamala Harris.
Pero mientras la nación se prepara para la posibilidad de que el recuento final pueda tardar días, la especulación, preocupación y planificación en torno a Trump moviéndose unilateralmente para anunciarse como el próximo presidente no ha hecho más que crecer. El mayor temor es que se repita lo ocurrido en 2020, cuando el entonces presidente afirmó falsamente que había ganado las elecciones y tachó de fraudulentos a los estados que aún estaban contando votos.
Esas declaraciones marcaron el tono de las semanas siguientes, en las que se produjeron docenas de impugnaciones legales fallidas por parte de los aliados de Trump y sus partidarios acabaron irrumpiendo en el Capitolio estadounidense en un intento de detener la certificación de la victoria del presidente Joe Biden.
Las votaciones se cierran el martes y algunos estados comunicarán el grueso de sus resultados esa noche, mientras que otros están a punto de tardar de nuevo varios días, sobre todo porque se enfrentan a una votación anticipada abundante.
El domingo, Trump declaró a la cadena ABC News que espera que el ganador esté claro la noche de las elecciones, algo que sólo podría materializarse si hubiera un error sustancial en los sondeos. Luego, en un mitin en Pensilvania, sugirió que los resultados podrían “tardar semanas” y, sin pruebas, que los demócratas utilizarían el periodo subsiguiente para robar las elecciones.
Es posible que algunos resultados lleguen más rápidamente que en 2020, ya que algunos estados, entre ellos el campo de batalla fundamental de Michigan, han tomado medidas para acelerar el recuento. En las pasadas elecciones, hubo que esperar hasta el escrutinio de Pensilvania, el sábado, para declarar vencedor a Biden.
Pero Wisconsin y Pensilvania están entre los seis estados de EE.UU. que no permiten a los funcionarios empezar a procesar y contar los votos por correo hasta el día de las elecciones. Eso prácticamente garantiza que habrá papeletas pendientes de recuento después de la noche electoral y hace imposible declarar una carrera rápidamente si está reñida.
“¿Se lo imagina? Se gastan todo este dinero en máquinas y van a decir: ‘Puede que tardemos 12 días más en determinarlo’”, dijo Trump. “¿Y qué cree que ocurre durante esos 12 días?”.
Preparativos
La campaña de Harris ha advertido que espera que Trump aproveche los recuentos iniciales y los retrasos para declararse ganador y tachar de fraudulento el laborioso proceso.
Tal declaración podría ser anterior a las proyecciones oficiales de la carrera de las cadenas de televisión y de Associated Press, pero se difundiría rápidamente en las redes sociales y alimentaría la realidad alternativa que Trump ha sembrado.
“Sí creo que poco después de la medianoche, Donald Trump dirá: ‘Eh, he ganado’”, dijo a la prensa el gobernador de Wisconsin, el demócrata Tony Evers. “Estamos preparados para ello”.
La presidenta de la campaña de Harris, Jen O’Malley Dillon, publicó un vídeo instando a sus partidarios a no preocuparse si Trump declara la victoria.
"No se dejen engañar, no se preocupen", dice ella. "Las mesas de decisión no partidistas que están observando estas carreras y han estado contando y llamando a lo largo del curso de las últimas elecciones, no van a ser influenciados por lo que dice Donald Trump".
Pero las afirmaciones falsas y la desinformación de Trump están planteadas para difundirse más ampliamente ahora.
Redes sociales
Facebook ha reducido sus esfuerzos para luchar contra la desinformación. La compra de X por parte de Elon Musk no sólo ha diluido esos esfuerzos, sino que el propio Musk se ha convertido en una fuente destacada de falsedades.
Un portavoz de Meta Platforms Inc (META), la empresa matriz de Facebook, dijo que la compañía está “preparada para responder” si un candidato impugna los resultados electorales o declara la victoria prematuramente. Pero la empresa también dijo que los usuarios consideraban que las etiquetas que dirigían a la gente hacia información electoral precisa se utilizaron en exceso en 2020, cuando Trump y sus aliados desataron un torrente de falsedades sobre los resultados. En este ciclo, Meta supervisará las publicaciones y desplegará las etiquetas sólo de forma selectiva, si es que lo hace, confirmó el portavoz.
Quizá el mayor cambio se produzca en X, antes conocido como Twitter, que Musk ha transformado en una herramienta de mensajería republicana. Aunque la plataforma utiliza notas de la comunidad para comprobar las afirmaciones, no está claro si el servicio etiquetará de otro modo las falsedades electorales, y el propio Musk ha contribuido a sembrar la falsa ilusión de que Trump va camino de una victoria aplastante.
Por su parte, los funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley han empezado a emitir amplios avisos cuando observan que entidades extranjeras están fomentando la desinformación. Pero incluso en el caso de vídeos y fotos claramente artificiales publicados en línea, las agencias se han mostrado reacias a ampliar las falsedades describiéndolas específicamente, una moderación que subraya que es poco probable que intervengan contra el candidato republicano.
La campaña de Trump no respondió a una solicitud de comentarios, pero Jason Miller, un asesor principal de la campaña de Trump, dijo a los periodistas que “cuando estemos seguros de que cruzamos el umbral de 270, después de eso es cuando declararemos la victoria.” Miller declinó decir en qué medida se apoyaría la campaña para contar los votos electorales.
En declaraciones a la cadena ABC, el expresidente reconoció que podría perder, pero dijo creer que tiene una gran ventaja, que no se refleja en las encuestas.
‘No debería haberme ido’
“Creo que tengo una ventaja bastante sustancial, pero, se podría decir, sí, sí, podría perder. Podrían pasar cosas malas”, dijo.
En Pensilvania, Trump sugirió que se arrepentía de haber abandonado finalmente la Casa Blanca tras su derrota en 2020, una acción que sus aliados han señalado habitualmente cuando los demócratas afirman que Trump intentó obstaculizar el proceso.
“No debería haberme ido, quiero decir, honestamente”, dijo Trump. “Lo hicimos tan bien”.
Dana Remus, que dirige el equipo legal de Harris, dijo que en última instancia creía que las afirmaciones de Trump no resistirían el escrutinio legal.
"Donald Trump hizo todas estas afirmaciones en 2020, y cuando tuvo que defenderlas en los tribunales, perdió", dijo Remus.
“Yo pediría, en particular, a las personas que aún no han votado que no caigan en su táctica”, dijo Harris el domingo. “Pretende distraer del hecho de que tenemos y apoyamos unas elecciones libres y justas en nuestro país”.
Presión mediática
Un resultado retrasado, y las agitaciones públicas de Trump, aumentarán la presión sobre las empresas de medios de comunicación que deben sopesar cómo cubrir y contextualizar sus afirmaciones. El tenso baile es particularmente difícil para las cadenas y agencias que proyectan los estados clave.
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Ninguna llamada fue más explosiva en 2020 que la proyección temprana de Fox News de que Biden había ganado Arizona -una que superó a sus competidores y que finalmente resultó ser exacta. Miembros del equipo de campaña de Trump -y algunos de los comentaristas conservadores de la cadena- empezaron a presionar inmediatamente a la mesa de decisiones para que revirtiera la proyección.
“Yo diría que el más/menos es el sábado” de nuevo para un resultado, dijo el jefe de la mesa de decisiones de Fox, Arnon Mishkin, a Politico el mes pasado.
Los republicanos han eludido a menudo la cuestión de cómo esperan que Trump enmarque los resultados y si reconocería una derrota.
“Confío en que va a ganar, sin ninguna duda”, dijo el senador Tim Scott a CNN el domingo. “Creo que tendremos unas elecciones justas”.
The Associated Press, una fuente autorizada de proyecciones de ganadores, contará con un equipo que incluye a 4.000 reporteros destacados en todo el país. La editora ejecutiva, Julie Pace, dijo que la organización está tratando de generar confianza siendo transparente sobre su proceso, y que las proclamaciones electorales se hacen sólo cuando está claro que un candidato rezagado no puede cerrar la brecha.
“Tenemos mucha confianza en que vamos a ser capaces de ofrecer esa precisión, pero también de explicar con transparencia al público lo que estamos haciendo, el martes y después”, dijo Pace en una entrevista en el programa “Balance of Power” de Bloomberg Television y Radio.
--Con la colaboración de Kurt Wagner, Alicia Díaz y Akayla Gardner.
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