Bloomberg — Elon Musk parece haber dado la espalda a Nigel Farage, líder del partido Reform UK, populista de derecha y amigo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a quien previamente apoyaba.
“Farage no tiene lo que se necesita”, publicó Musk el domingo en su plataforma de redes sociales X, afirmando que el partido “necesita un nuevo líder”.
Este giro abrupto del director ejecutivo de Tesla Inc. llega pocos días después de que declarara que “solo” el partido de Farage, Reform UK, puede “salvar” a Gran Bretaña, mientras pedía nuevas elecciones en el país. Ambos se reunieron recientemente en el resort Mar-a-Lago de Trump, donde Farage insinuó la posibilidad de una donación de Musk a su partido.
El multimillonario, asesor clave de Trump, no explicó su cambio de postura, pero su publicación ocurrió horas después de que Farage se distanciara de algunos de los ataques más incendiarios de Musk hacia políticos del Reino Unido.
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En una entrevista transmitida por la BBC el domingo, Farage afirmó que, aunque Musk “tiene derecho a opinar”, no está “de acuerdo con todo lo que él defiende”. Farage también ha expresado anteriormente su desacuerdo con la petición de Musk de liberar al activista de extrema derecha Tommy Robinson de prisión.
“Pero creo en la libertad de expresión”, añadió Farage el domingo. “Pienso que él es un héroe”.
Musk también ha acusado al primer ministro Keir Starmer de ser “cómplice de la violación de Gran Bretaña” y ha afirmado que la ministra de protección infantil, Jess Phillips, “merece estar en prisión”, en una serie de publicaciones en los últimos días. Estas declaraciones han generado rechazo por parte del Partido Laborista.
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