Bloomberg — Los negociadores entre Israel y Hamas se reunirán en los próximos días, mientras hacen un esfuerzo renovado para poner fin al devastador conflicto en Gaza, según Estados Unidos e Israel.
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EE.UU. está explorando diferentes opciones para reanudar las estancadas conversaciones entre las partes enfrentadas y asegurar la liberación de los rehenes en poder del grupo militante palestino, dijo el jueves en Catar el secretario de Estado, Antony Blinken.
Israel dijo que el jefe de su agencia de inteligencia Mossad se reunirá con los principales negociadores de EE.UU. y Catar en Catar la próxima semana.
Un funcionario de Hamás, que habló bajo condición de anonimato, dijo que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha cambiado repetidamente su postura y está prolongando la guerra para mantener unida su coalición de gobierno de derechas. El líder israelí lo ha negado y dice que es Hamás quien no ha mostrado una voluntad real de poner fin a la guerra.
Aumentando la incertidumbre sobre las perspectivas de nuevas conversaciones, dos miembros de línea dura del gabinete israelí, Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, dijeron el jueves por la noche que se oponían a la reanudación de las negociaciones. Sus objeciones importan porque Netanyahu depende de ellos para mantener su frágil coalición política.
La guerra se ha prolongado durante más de un año, desde que combatientes de Hamás asaltaron el sur de Israel desde Gaza el 7 de octubre de 2023, matando a 1.200 personas y tomando a 250 como rehenes. La posterior ofensiva israelí sobre Gaza ha matado a más de 42.000 personas, según el Ministerio de Sanidad de la zona, dirigido por Hamás.
Catar, Egipto y Estados Unidos -los principales interlocutores- albergaban esperanzas de que un acuerdo estuviera cerca hace unos dos meses. Estaban trabajando en un acuerdo para una tregua escalonada y la liberación de cautivos que pensaban que podría poner fin a la guerra.
Pero las negociaciones no han avanzado prácticamente nada desde entonces, ya que Israel y Hamás se culpan mutuamente de ser inflexibles.
Había incertidumbre sobre el papel que desempeñará Egipto en la reanudación de las conversaciones. Un portavoz israelí dijo anteriormente que Egipto participaría, para luego dar marcha atrás. Pero una declaración de la oficina de Netanyahu expresó su agradecimiento por "la voluntad de Egipto de avanzar en un acuerdo de liberación de rehenes".
El presidente ruso, Vladimir Putin, reunido con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en la cumbre de los BRICS en Kazán, Rusia, dijo el jueves que la situación en Medio Oriente no ha hecho más que empeorar. Putin dijo que una paz duradera sólo puede lograrse mediante el establecimiento de un Estado palestino independiente. “Los palestinos nunca abandonarán Gaza, al igual que nunca abandonarán Cisjordania”, dijo Abbas.
Israel ha intensificado en las últimas semanas sus operaciones en Gaza, sobre todo en el norte. Aunque quizá la mitad de los 35.000 combatientes de Hamás han muerto en el último año -según estimaciones de los servicios de inteligencia israelíes- y la mayoría de sus armas han sido destruidas, ha conseguido reagruparse en algunas zonas.
La semana pasada, Israel asestó otro golpe a Hamás, designada organización terrorista por Estados Unidos y muchos otros países, al matar a su líder, Yahya Sinwar. No está claro quién será ahora el principal negociador de Hamás, que no ha nombrado a un nuevo líder. Muchos de sus más altos cargos viven en Catar.
El primer ministro catarí, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, que habló junto a Blinken, dijo que la posición negociadora de Hamás es incierta tras la muerte de Sinwar.
Se considera que el presidente estadounidense, Joe Biden, está deseoso de avanzar en las conversaciones para un alto el fuego tanto en Gaza como en Líbano -donde Israel lucha contra los militantes de Hezbolá- antes de las elecciones del 5 de noviembre, en las que su vicepresidenta, Kamala Harris, se enfrentará al expresidente Donald Trump.
Sin embargo, los recientes avances militares de Israel tanto contra Hamás como contra Hezbolá le han dejado decidido a seguir adelante.
Blinken viaja de Doha, en Catar, a Londres, donde se espera que se reúna el viernes con otros ministros de Asuntos Exteriores árabes para hablar de los conflictos. El martes se reunió con Netanyahu en Israel y el miércoles con el líder de facto de Arabia Saudí, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, en Riad. Se trata de su undécimo viaje a Medio Oriente desde que comenzó la guerra en Gaza, en el que Estados Unidos intenta al menos contener los conflictos, si no ponerles fin.
Ayuda al Líbano
Hezbolá, que al igual que Hamás cuenta con el respaldo de Irán y es considerado un grupo terrorista por EEUU, e Israel siguen intercambiando fuego intenso. El ejército israelí afirmó que Hezbolá disparó el miércoles unos 135 misiles y cohetes desde el Líbano, aunque causaron pocos daños. Los ataques israelíes mataron durante la noche a siete personas en la ciudad libanesa oriental de Baalbek, según el gobierno libanés.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que cuatro de sus soldados murieron en Líbano el miércoles y que sus fuerzas han matado a más de 1.500 combatientes de Hezbolá hasta ahora en el conflicto que continúa allí. Hezbolá no ha publicado sus bajas desde que Israel comenzó su acción terrestre el 1 de octubre.
El Ministerio de Asuntos Exteriores francés dijo el jueves que una conferencia internacional de la que fue anfitrión recaudó US$1.000 millones para Líbano, incluyendo 800 millones en ayuda humanitaria y 200 millones para apoyar a las fuerzas de seguridad libanesas. La parte correspondiente a Francia fue de 100 millones de euros (108 millones de dólares).
Blinken, durante su estancia en Medio Oriente, reiteró el llamamiento de EE.UU. a Israel para que no tome represalias contra Irán por un ataque con misiles a principios de este mes de forma que empeoren las hostilidades. EEUU, los Estados árabes y otros países temen que si Israel ataca las instalaciones nucleares o de exportación de petróleo de Irán, podría desencadenar una guerra regional a gran escala y hacer subir los precios de la energía.
--Con la colaboración de Dana Khraiche, Fares Akram y Ania Nussbaum.
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