Bloomberg Línea — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió este lunes a su homólogo argentino, Javier Milei, en la 19ª Cumbre del G-20 en Río de Janeiro. El saludo es el primero desde que el líder libertario ganó las elecciones de diciembre de 2023, y la prensa lo describió como “frío y protocolar”.
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En noviembre de 2023, antes de ganar el balotaje, Milei calificó a Lula de “corrupto”, “comunista” y “zurdito” con “el ego inflamado”. Meses después, en junio, el mandatario de 79 años dijo que el presidente argentino tenía “que pedir disculpas a Brasil” y a él por las “tonterías” que dijo cuando era candidato. La respuesta de la Casa Rosada fue insistir con que Milei no tiene “nada de qué arrepentirse”.
La tensión entre ambos líderes que representan naciones con más de 200 años de relaciones diplomáticas no ha hecho más que empeorar. En el contexto de la reunión del G-20, Argentina se ha opuesto a varios temas en discusión y si no cede, corre el riesgo de anular el documento final.
Milei se retiró al tercer día de la cumbre climática COP29 de Bakú y no firmó una declaración ministerial sobre el empoderamiento femenino en el ámbito del G-20, además de dar sus condiciones respecto al documento de adhesión a la Alianza Global contra el Hambre propuesto por la presidencia brasileña del G-20, pues pese a firmarlo, Buenos Aires aclaró que unirse a la Alianza “no implicará la adopción de programas y políticas específicas”, y que seguirá “un enfoque liderado por el mercado”.
Sobre la declaración final, Milei podría dar un desplante y no firmarla, si hay puntos que no satisfacen su línea ideológica. El argentino promete revisar cada párrafo del último borrador de la declaración final.
Además, se opone a que en la declaración final del G20 se incluyeran menciones a la reforma de los sistemas multilaterales globales y la tributación de las grandes fortunas, entre otros.
Con ese trasfondo de por medio, el saludo entre Lula y Milei era uno de los más esperados. El periodista argentino Julián Alvez describió en una publicación en X que cuando ambos se encontraron en la recepción de la Cumbre “se prendieron muchísimos celulares: el morbo era total”.
El mandatario de Argentina arribó acompañado por su hermana, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y fue recibido por su par de Brasil con una marcada distancia.
El encuentro entre Lula y Milei fue distante y de pocos segundos, así como la foto oficial fue rápida y sin estrecharse la mano. En otros casos antes del argentino, Lula platicó sonriente con los líderes invitados e incluso intercambió abrazos, con la cálida bienvenida que le dio al presidente de EE.UU., Joe Biden.
Milei llegó después del mandatario estadounidense y Xi Jinping, el presidente de China, con quien Lula también se mostró bastante relajado y ameno.
El primer día de la reunión comenzó este lunes. El brasileño recibió a los jefes de Estado a partir de las 08:40, hora local, en el MAM (Museo de Arte Moderno de Río), donde se realizará todo el evento.
A partir de las 14:30 horas se llevará a cabo la reunión de líderes del G20 en la que se discutirá la reforma de las instituciones de gobernanza global.