Bloomberg Línea — Las pensiones contributivas en España se incrementarán un 2,8% en el 2025, luego de que se conociera que la inflación en noviembre se ubicó en 2,4%, con lo que la jubilación media subirá cerca de 600 euros anuales o de 41 euros mensuales.
El cálculo para la revalorización de las pensiones contributivas se realiza de acuerdo con el Índice de Precios de Consumo (IPC) medio interanual, aunque la cifra se confirmará el 13 de diciembre, cuando se conozca el dato definitivo.
El dato del IPC de noviembre mostró que los precios subieron un 2,4% interanual, lo que representa una subida de seis décimas frente al mes anterior, el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El impulso de los precios estuvo motivado principalmente por la subida de los precios de los carburantes y la electricidad.
Según cálculos del Ministerio de Seguridad Social español, un pensionista que perciba una pensión de 1.441 euros al mes (coincidente con la pensión media de 2024 de jubilación) pasará a recibir en 2025 una pensión de 1.481,35 euros mensuales, un incremento anual de 564,87 euros.
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El Banco de España estima que cada punto extra de subida a la nómina de las pensiones representará un costo de 1.800 millones de euros para el Estado.
Con el aumento de las pensiones se prevé también un incremento en la factura de la Seguridad Social de unos 5.000 millones de euros.
El aumento de las pensiones contributivas en España para el 2025 beneficiará a cerca de 9,3 millones de personas en el país que reciben 10,3 millones de pensiones contributivas.
Asimismo, tiene incidencia en las 720.148 pensiones correspondientes al Régimen de Clases Pasivas del Estado, que también se revalorizarán con el mismo índice.
“Es una garantía de tranquilidad para los 10 millones de personas pensionistas de nuestro país, ciudadanas y ciudadanos que han trabajado y cotizado durante décadas. La subida de su pensión es justicia social. Para mí, justicia social es que su cesta de la compra y su vida pueda seguir siendo la misma, sin renunciar a nada”, manifestó en un comunicado la ministra de Seguridad Social española, Elma Saiz.
Este aumento parte de la entrada en vigor de la Ley 20/2021, que resultó del acuerdo entre el Gobierno y los interlocutores sociales.
Esta definió que las pensiones en España se actualizan cada año conforme a la subida de los precios para garantizar su poder adquisitivo.
La reforma estableció en su momento que el importe máximo de la pensión inicial contributiva se ajustará anualmente según la inflación, añadiendo además un aumento extra de 0,115 puntos porcentuales cada año, acumulándose progresivamente hasta el 2050.
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