Bloomberg — China está recortando los impuestos para la compra de viviendas, ya que el gobierno intenta poner un suelo a la caída de los precios y mantener una mejora en las transacciones de viviendas.
El país recortó los impuestos sobre las escrituras de compra de vivienda al 1% para los compradores de primera y segunda vivienda de áreas de 140 metros cuadrados o menos, desde un nivel actual de hasta el 3%, según una declaración conjunta de este miércoles del Ministerio de Finanzas, la Administración Estatal de Impuestos y el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural.
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Esto allana el camino para reducir los costos de la compra de propiedades en megaciudades como Pekín y Shanghai. La nueva política entrará en vigor a partir de diciembre.
El plan llegó después de que el ministro de Finanzas, Lan Fo’an, expresara la creciente voluntad de Pekín de utilizar herramientas fiscales para apuntalar la deprimida economía junto con la relajación monetaria. Lan se comprometió a llevar a cabo políticas fiscales “más contundentes” el próximo año después de develar un canje de deuda de 10 billones de yuanes (US$1,4 billones) para los gobiernos locales, señalando que podrían llegar medidas más audaces tras la toma de posesión del presidente electo de EEUU, Donald Trump.
China también permitirá a las ciudades más grandes eliminar la distinción entre viviendas ordinarias y de lujo, lo que reduciría sustancialmente los costos de compra para las personas que deseen mejorar sus residencias.
Más información sobre las políticas:
- Reducción del impuesto de actos jurídicos documentados al 1% para los compradores de primeras y segundas viviendas de 140 metros cuadrados o menos
- Recorte del impuesto de actos jurídicos documentados al 1,5% para los compradores por primera vez de pisos de más de 140 metros cuadrados; al 2% para los compradores de segundas residencias de ese tamaño
- Elimina la distinción entre viviendas ordinarias y no ordinarias para los impuestos sobre el valor añadido en las ciudades más grandes de China, incluidas Pekín, Shanghai, Guangzhou y Shenzhen
- Elimina los impuestos sobre el valor añadido para las viviendas poseídas durante 2 años o más
China mencionó por primera vez su plan de eliminar tales distinciones tras el Tercer Pleno de julio. Los gobiernos municipales de Pekín y Shanghai señalaron en septiembre que realizarían tales cambios "en el momento oportuno", pero ninguno de los dos lo ha puesto en práctica.
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La demanda interna del país se ha mantenido moderada a pesar de las medidas de estímulo adoptadas por Pekín desde finales de septiembre, que incluían recortes de las tasas de interés, más liquidez para los préstamos bancarios y apoyo a los mercados bursátil e inmobiliario. Los economistas piden más apoyo fiscal para garantizar el cumplimiento del objetivo de crecimiento económico de China de aproximadamente el 5% este año. El mes pasado, el presidente Xi Jinping reiteró la necesidad de alcanzar ese objetivo.
En los dos últimos meses, China ha puesto en marcha su paquete de políticas más contundente hasta la fecha para impulsar el mercado inmobiliario, entre las que se incluyen la reducción de los costos de endeudamiento de las hipotecas existentes, la relajación de las restricciones a la compra en las grandes ciudades y la flexibilización de los requisitos de pago inicial.
Las ventas de propiedades residenciales aumentaron por primera vez este año en octubre, lo que sugiere que las medidas de apoyo están ayudando a inyectar cierta confianza en los compradores. Dicho esto, la recuperación es desigual, ya que los promotores estatales son los que más se benefician del estímulo y los compradores prefieren las viviendas existentes.
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