Bloomberg — El gobierno del primer ministro Justin Trudeau está reduciendo las entradas de llegados por primera vez en más de una década, marcando el comienzo de una nueva era para un país que antaño acogía altos niveles de inmigración.
Se espera que Canadá reduzca su objetivo anual de residentes permanentes a unos 395.000 para el próximo año, un 21% menos que el objetivo anterior de medio millón fijado el año pasado, según un funcionario del gobierno que pidió no ser identificado para hablar de asuntos que aún no son públicos.
El objetivo anual también se reducirá aún más, a unos 380.000 para 2026 y 365.000 en 2027. La noticia fue comunicada por primera vez por el National Post el miércoles, y el ministro de Inmigración, Marc Miller, propondrá las cifras definitivas al Parlamento este jueves por la mañana.
Los residentes permanentes son una parte clave del sistema de inmigración de Canadá, que se centra en traer trabajadores jóvenes y altamente formados para reponer su fuerza laboral, que envejece rápidamente. Una gran reducción a los niveles anteriores a la pandemia indica que el gobierno está reduciendo su ambición en materia de inmigración.
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Una gran oleada de inmigrantes que comenzó a llegar tras la relajación de las restricciones de viaje en 2022 provocó un aumento récord de la población. La oleada -comparable a añadir todos los residentes de San Diego a un país ligeramente más poblado que California en un solo año- agravó la escasez de viviendas, infló los precios de los alquileres, puso a prueba los servicios públicos y elevó la tasa de desempleo.
Estas presiones amenazaron la creencia largamente sostenida de que la inmigración masiva da a Canadá una ventaja en la carrera mundial por atraer a trabajadores jóvenes para evitar el declive económico. La encuesta más antigua del país sobre inmigración mostró la semana pasada que los canadienses no se habían sentido tan fuertemente opuestos a los niveles de inmigración en un cuarto de siglo.
Sin embargo, los residentes permanentes no han constituido el grupo más numeroso de inmigrantes en los últimos años. En su lugar, la afluencia masiva fue impulsada por los recién llegados que vienen a estudiar y trabajar con visados temporales pero con el objetivo de buscar la residencia permanente.
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Estos llamados residentes temporales se convirtieron en una fuente de críticas crecientes contra el gobierno de Trudeau por perder el control de la inmigración. Trudeau y Miller anunciarán el jueves el primer objetivo anual para los inmigrantes temporales.
El gobierno de Trudeau ya se ha fijado el objetivo de reducir drásticamente la población de residentes temporales en los próximos tres años, entre otras cosas poniendo un límite a la entrada de estudiantes internacionales y restringiendo el uso de mano de obra extranjera.
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