Bloomberg — El Banco Central Europeo (BCE) no está bajando las tasas de interés con demasiada lentitud y mantendrá su enfoque mesurado para relajar la política monetaria, dijo la presidenta Christine Lagarde a CNBC.
“No nos vemos detrás de la curva”, dijo Lagarde este miércoles en una entrevista en Davos, donde asiste al Foro Económico Mundial. “Estamos en esta especie de senda regular y gradual”.
Aunque la elevada inflación de los servicios y el fuerte aumento de los salarios siguen siendo preocupantes, el objetivo de precios del 2% “está a la vista, el proceso desinflacionista continúa”, dijo Lagarde. El BCE no está “demasiado preocupado” por los efectos en cadena para Europa en caso de que los planes económicos del presidente Donald Trump aviven la inflación en Estados Unidos.
Los comentarios se producen el último día antes de un periodo de tranquilidad de una semana que precede a la próxima reunión de política monetaria del BCE, en la que se espera ampliamente otra reducción de un cuarto de punto, tras las cuatro de 2024.
Funcionarios de todo el espectro han señalado nuevas medidas después de enero para llevar las tasas a niveles que no restrinjan ni estimulen la actividad económica a mediados de 2025, sin comprometerse de antemano dada la incertidumbre aún elevada.
Muchos responsables políticos ven este nivel neutro para el la tasa de depósito clave - ahora en el 3% - entre el 2% y el 2,5%. Lagarde lo situó entre el 1,75% y el 2,25%.
“Cuando nos acerquemos a eso, el debate será un poco más acalorado”, dijo.
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El BCE espera que la inflación alcance de forma sostenida su objetivo del 2% a lo largo del año, aunque el aumento de los precios de la energía y la debilidad del euro siguen planteando riesgos. La economía, mientras tanto, se tambalea.
Lagarde reiteró que los riesgos para el crecimiento son a la baja.
Antes, este mismo miércoles, el jefe del banco central holandés, Klaas Knot, declaró a Bloomberg Television que se siente cómodo con las apuestas del mercado a favor de recortes de tasas en las dos próximas reuniones, pero dijo que “aún no está convencido de que necesitemos entrar en modo estimulante”.
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