Al cierre de 2024, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) proyectó que en 2025 podría haber dos recortes de tasa de política monetaria, pero los últimos datos de la economía estadounidense parecieran encaminar la situación hacia un escenario más restrictivo desde el punto de vista monetario. Al menos, así lo está viendo uno de los principales bancos del mundo.
En concreto, Bank of America (BofA) proyectó en un informe reciente que el ciclo de recorte de tasas terminó y que es muy probable que la conversación gire hacia el otro lado: la posibilidad de un aumento en los tipos de interés.
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Actualmente, la tasa de interés de la Fed se encuentra en el rango de 4,25 - 4,5% y, según los pronósticos de los analistas, hay más de un 95% de probabilidades que se mantenga así en la próxima reunión de política monetaria (miércoles 29 de enero).
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La mirada de Bank Of America
BofA, resaltó en un documento publicado el viernes 10 de enero, que el informe de empleo de diciembre fue “impresionante”, con un aumento de las nóminas de 256.000 y una caída de una décima en la tasa de desempleo, situándola en 4,1%.
Teniendo en cuenta este contexto, el informe de BofA avizoró: “Dado un mercado laboral resistente, ahora creemos que el ciclo de recortes de la Fed ha concluido. La inflación sigue por encima del objetivo: en el Resumen de Proyecciones Económicas (SEP) de diciembre, la Fed no solo elevó considerablemente su escenario base para 2025, sino que también indicó que los riesgos inflacionarios están sesgados al alza. La actividad económica es sólida. Vemos pocas razones para más medidas de relajación”.
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Al considerar todos estos factores, los analistas de BofA consideraron que “la conversación debería centrarse en subas de tasas”, e indicaron que esta posibilidad podría estar sobre la mesa si el índice subyacente de la inflación de gastos de consumo personal (PCE) interanual supera el 3% y las expectativas de inflación se desanclan.
Expectativas de inflación, las más altas en 17 años
Las expectativas de inflación a largo plazo de los consumidores estadounidenses subieron a su nivel más alto desde 2008, ante la preocupación por los posibles aranceles de la administración entrante de Trump, según un artículo publicado por Bloomberg.
Los estadounidenses esperan que los precios suban a un ritmo anual del 3,3% en los próximos cinco a diez años, por encima del 3% previsto el mes pasado, según la encuesta preliminar de enero de la Universidad de Michigan publicada el viernes. También ven que los costes subirán un 3,3% durante el próximo año, 0,5 puntos porcentuales más que en diciembre.
“Casi un tercio de los consumidores mencionaron espontáneamente los aranceles, un 24% más que en diciembre y menos del 2% antes de las elecciones”, declaró en un comunicado Joanne Hsu, directora de la encuesta. “Estos consumidores señalan en general que las subidas arancelarias repercutirán en los consumidores en forma de precios más altos”.
