En un contexto de incertidumbre y cautela dentro del mercado de renta fija, las tasas de los bonos del Tesoro de Estados Unidos vienen registrando movimientos volátiles, influidos por la puesta en marcha de nuevas políticas comerciales en el país y las posibles consecuencias que estas podrían tener sobre la inflaci.ón. La tasa del Tesoro estadounidense a 10 años retrocedió a la zona de 4,3% tras la pausa por 90 días en los aranceles recíprocos anunciadas por Trump, luego de tocar, por momentos, 4,5%. Sin embargo, la tensión continúa.
¿Por qué son importantes estos bonos?
¿Por qué es tan importante lo que sucede con este activo? Los bonos del Tesoro estadounidense son la piedra angular de la seguridad mundial en términos financieros, se los considera “la tasa libre de riesgo”. La volatilidad actual muestra que el mercado mundial duda del activo más importante de todos.
“La confianza de los inversores en la columna vertebral fiscal de Estados Unidos se está resquebrajando, sacudida por unas políticas comerciales caóticas, una deuda explosiva y una Casa Blanca que arma la incertidumbre”, sostiene un informe del banco suizo Mirabaud.
El propio secretario del Tesoro, Scott Bessent, expresó en su momento que la prioridad para el Gobierno de Donald Trump no es lo que suceda con la tasa de la Fed, sino tener a raya la tasa del Treasury a 10 años, dado que de eso depende el costo del financiamiento de los Estados Unidos a la hora de renovar su colosal deuda (de más de US$36 billones).
La tasa a 10 años había llegado a 4,8% durante momentos de 2025 y cayó a 3,9%, en parte, empujada por un vuelo a la calidad al que recurrieron los inversores ante la incertidumbre global generada por los aranceles, es decir, desarmaron posicionamiento en acciones para buscar refugio en deuda soberana de Estados Unidos. Pero este movimiento duró poco y los bonos pasaron a rendir 4,5% rápidamente, para luego quedarse en 4,3%.
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¿Por qué subió el rendimiento de los bonos de Estados Unidos?
La tasa o rendimiento de un bono tiene una relación inversa con el precio: cuando el precio cae, el rendimiento sube y, en consecuencia, crece el costo del financiamiento para el país (algo que molesta a Bessent y equipo).
“Los inversores están vendiendo bonos del Tesoro de Estados Unidos, a pesar de que los mercados de renta variable se han desplomado recientemente”, resume el mencionado informe de Mirabaud.
Y añade: “En circunstancias normales, cuando hay tensión en los mercados, el capital suele migrar desde las acciones hacia la deuda estadounidense en busca de resguardo. Sin embargo, esta vez estamos viendo una fuerte ola vendedora en el mercado de bonos. El rendimiento a 10 años se acercó al 4,5% antes de retroceder levemente, un nivel que no se observaba desde la crisis bancaria de 2023″.
Según Mirabaud, detrás de este comportamiento atípico hay un temor subyacente pero profundo: la inquietud sobre si Estados Unidos está dejando de ser un refugio financiero confiable.
Asimismo, Mirabaud señala que hay tres razones posibles para la venta de bonos:
- En primer lugar, el informe hace referencia a que los hedge funds (fondos de cobertura) están vendiendo en masa para cubrir sus pérdidas: es el efecto de la llamada de márgenes en posiciones apalancadas, como las operaciones de base.
- En segundo lugar, sostiene que existe la posibilidad de que los extranjeros -en particular los bancos centrales asiáticos- estén reduciendo su exposición como forma de represalia geopolítica. El 10 de abril, China elevó sus aranceles al 125% y es muy posible que haya estado vendiendo discretamente bonos del Tesoro. No obstante, no está del todo claro que esto esté sucediendo y el propio gobierno estadounidense rechazó la teoría.
- Por último, señala Mirabaud, algunos inversores simplemente buscan liquidez. “Una carrera hacia la liquidez en un mundo en el que todo se tambalea. Vender tanto acciones como bonos rara vez es una buena señal”, resume el informe.
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¿Qué dice Bessent sobre la caída de los bonos?
En ese contexto, Scott Bessent dijo que cuenta con una importante caja de herramientas para utilizar en el mercado de bonos si es necesario.
En una entrevista con Bloomberg, el funcionario minimizó el sell-off (venta masiva) observado en los últimos días en la renta fija norteamericana y rechazó la idea de que fuera producido por otros países deshaciéndose de los bonos del Tesoro.
Bessent señaló que tiene a disposición instrumentos tales como el programa de recompra de activos para estabilizar ese mercado, aunque aclaró que aún están lejos de tomar alguna determinación.
5%, el número temido
Es difícil establecer con precisión cuándo el rendimiento del bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años se vuelve “peligroso” para la renta variable estadounidense (y mundial). Sin embargo, Goldman Sachs y otras instituciones financieras vigilan de cerca el umbral del 5% como un punto crítico que podría tener consecuencias económicas significativas. Este nivel se considera clave por diversos factores interconectados, según destaca Mirabaud:
- Preocupación por la sostenibilidad fiscal: Un rendimiento del 5% en los bonos del Tesoro a 10 años incrementaría fuertemente el costo de intereses para el gobierno estadounidense. En un contexto de déficit fiscal ya elevado, este aumento en los costes de financiación agravaría aún más la situación presupuestaria. Los mercados comenzarían a examinar con mayor atención la viabilidad de la deuda pública, reavivando temores sobre su sostenibilidad a largo plazo y el riesgo de nuevas advertencias por parte de las agencias de calificación.
- Confianza de los inversores y dinámica del mercado: Los rendimientos altos suelen reflejar la preocupación de los inversores por una inflación persistente y una situación fiscal incierta. Este entorno de desconfianza reduce el atractivo de la deuda pública, lo que empuja aún más al alza los rendimientos. Se genera así una espiral autoalimentada que termina afectando negativamente a todas las clases de activos.
- Impacto en los valores respaldados por hipotecas (MBS): Con tipos hipotecarios por encima del 7,5%, la demanda se retrae, las transacciones caen y los precios de las viviendas se mantienen en niveles inasequibles. Esto deja a muchos hogares atrapados en sus hipotecas, generando una parálisis silenciosa en el mercado inmobiliario. El estancamiento en este sector repercute negativamente en el consumo y en la confianza general de los consumidores.
- Cambios en las inversiones globales: El regreso de un rendimiento del 5% obliga a revisar los modelos de valoración tradicionales. ¿Cómo justificar, por ejemplo, un Nasdaq en el que las acciones cotizan a 25 veces sus ganancias, cuando se puede obtener un 5% garantizado con bonos del Tesoro? Los diferenciales de crédito aún no reflejan esta nueva realidad, lo que sugiere que el mercado permanece desorientado. Mientras tanto, la volatilidad aumenta, elevando el riesgo de un ajuste más severo del que se ha observado hasta ahora.
En resumen, un rendimiento del 5% en los bonos del Tesoro a 10 años no es solo un umbral numérico; representa preocupaciones más amplias sobre la salud fiscal, la confianza del mercado y el rumbo de la economía global. Es fundamental monitorear este nivel para anticipar posibles cambios en los mercados financieros y en las políticas económicas.