Bloomberg — El petróleo abrió la semana a la baja mientras los operadores sopesaban las posibles represalias de Israel contra Irán por un ataque con misiles la semana pasada, y el presidente Joe Biden desaconsejaba un ataque a los campos de crudo de Teherán.
El Brent se deslizó hacia los US$77 el barril tras registrar la mayor subida semanal desde enero de 2023, mientras que el West Texas Intermediate cotizó por debajo de los US$74. Biden dijo el viernes que no sabía cuándo llegaría una respuesta israelí, pero que “estaría pensando en otras alternativas que atacar campos petrolíferos”.
El ataque de Irán a Israel ha hecho temer una guerra total en Medio Oriente y ha provocado una oleada de acción en el mercado de opciones. Aún así, las dudas sobre las perspectivas de la demanda -especialmente de China- y sobre la suficiencia de los suministros mundiales de crudo siguen planeando sobre el mercado.
Medio Oriente sigue en vilo, con Israel intensificando las hostilidades durante el fin de semana, enviando tropas de vuelta al norte de Gaza y manteniendo los ataques aéreos y las maniobras terrestres limitadas en el Líbano.
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