Bloomberg — Las acciones de Moderna Inc. (MRNA) se desplomaron después de que la compañía recortara su pronóstico de ventas para este año mientras lucha contra la lenta demanda de sus vacunas Covid y RSV.
La compañía con sede en Cambridge, Massachusetts, dijo el lunes que espera ingresos en 2025 de entre 1.500 y 2.500 millones de dólares, por debajo de su proyección anterior de entre 2.500 y 3.500 millones de dólares.
Las ventas de productos el año pasado fueron de aproximadamente US$3.000 millones, lo que se encuentra en el extremo inferior de su pronóstico anterior. Moderna dijo que está “acelerando y ampliando” sus planes de reducción de costos y apunta a reducir el gasto en US$1.000 millones en 2025 y en US$500 millones en 2026.
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Las acciones cayeron un 20% a las 9:32 am del lunes, poco después de la apertura de los mercados estadounidenses, su mayor caída intradía desde agosto. El año pasado perdieron el 58% de su valor.
En una nota, los analistas de Bloomberg Intelligence calificaron el pronóstico de ventas de la compañía para este año de “sorprendentemente bajo” y dijeron que pone más énfasis en la gran base de costos de la compañía.
“La mayor necesidad de Moderna puede ser gestionar mejor las expectativas”, dijeron los analistas Sam Fazeli y Max Nisen.
En una entrevista, el director financiero de Moderna, Jamey Mock, dijo que la previsión de menores ventas para 2025 refleja varios posibles obstáculos, entre ellos una mayor competencia en el mercado de la Covid-19, posibles retrasos en las instalaciones que la empresa está construyendo en otros países y la posibilidad de que las tasas de vacunación contra la Covid-19 “sigan bajando un poco”, dijo.
Esa tasa bajó un 7% en el mercado minorista el otoño pasado en comparación con el año anterior, según Mock.
Moderna ha ido reduciendo sus objetivos financieros a medida que la demanda de su vacuna contra el Covid-19 ha disminuido tras la pandemia y su segundo producto, una vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS), ha ganado poco impulso hasta ahora. La empresa también está lidiando con las incertidumbres de la próxima administración Trump, en particular con su principal candidato en materia de salud, Robert F. Kennedy Jr., un crítico de las vacunas desde hace mucho tiempo.
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Moderna publicó las cifras de ventas al inicio de la Conferencia Anual de Salud de JPMorgan que comienza esta semana en San Francisco. La reunión es un lugar popular para la celebración de acuerdos y conversaciones entre empresas farmacéuticas y biotecnológicas.
Los inversores están ansiosos por ver que más productos de la línea de productos de Moderna se conviertan en productos aprobados.
Moderna había dicho anteriormente que esperaba los resultados de un estudio en etapa avanzada de su vacuna contra el citomegalovirus, o CMV, una causa común de defectos de nacimiento, a fines de 2024.
Sin embargo, Moderna dijo el lunes que un grupo independiente de expertos determinó que no había cumplido con los criterios de eficacia temprana y recomendó que el estudio continuara según lo planeado. Moderna dijo que espera tener los datos finales de eficacia del estudio en algún momento de este año.
Se espera que los reguladores estadounidenses decidan a fines de mayo si autorizan la vacuna de próxima generación contra el Covid de la compañía. Moderna también ha solicitado la aprobación de una vacuna combinada contra el Covid y la gripe. Y la compañía espera obtener datos de eficacia este año de los estudios de última etapa de las vacunas contra la gripe estacional y el norovirus, si se acumulan suficientes casos.
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