Bloomberg — La escalada de las tensiones en Oriente Medio y las relaciones de EE.UU. con China plantean las mayores preocupaciones para las grandes petroleras, según algunos de los principales ejecutivos del sector.
“El conflicto en Medio Oriente es probablemente el mayor riesgo en estos momentos”, declaró Murray Auchincloss, CEO de BP Plc. (BP), durante una mesa redonda en la cumbre de Adipec en Abu Dhabi. “Operamos en cinco o seis países de la región; obviamente, nos preocupa la seguridad de nuestra gente y la seguridad del suministro energético”.
Los ejecutivos del sector petrolero se han reunido en la mayor conferencia energética de la región en un momento de extrema volatilidad para el mercado. Israel e Irán, miembro de la OPEP, están cada vez más enfrentados, lo que mantiene en vilo a los operadores por posibles interrupciones en la región. Entretanto, la atonía de la economía china lastra el crecimiento de la demanda de petróleo.
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Las relaciones de EE.UU. con la nación asiática son inciertas mientras los votantes estadounidenses se preparan para acudir a las urnas el martes. El candidato republicano Donald Trump ha prometido aumentar drásticamente los aranceles a China.
“A largo plazo, lo que ocurra en el eje Estados Unidos-China” es una preocupación para las petroleras, dijo en la conferencia el CEO de Shell Plc. (SHEL), Wael Sawan. El efecto que podría tener en la demanda de energía, las cadenas de suministro y “el impacto que podría tener en el rediseño del complejo energético a nivel mundial” son factores que las empresas están observando, agregó.
Debate sobre la demanda
Los ejecutivos afirmaron el lunes que todos esperan que la demanda de petróleo siga creciendo -a pesar de la actual ralentización de la mayor economía de Asia-, incluso a medida que el mundo se orienta hacia fuentes de energía más limpias. Ello, a su vez, exigirá más inversiones para mantener abastecido el mercado.
“Creemos fundamentalmente que el mundo necesitará más energía y que necesitará diferentes formas de energía”, declaró Sawan. Prevé un crecimiento de la demanda de petróleo de entre 800.000 y 1 millón de barriles diarios este año.
Sin embargo, los comentarios de los CEO ponen de relieve el creciente debate sobre la fortaleza de la demanda de petróleo. La Agencia Internacional de la Energía declaró en septiembre que el consumo mundial se está “ralentizando bruscamente” a medida que se enfría la economía china, y ha pronosticado que la demanda dejará de crecer antes del final de la década.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo ve la demanda mucho más fuerte que la AIE, aunque la OPEP haya recortado recientemente su previsión de crecimiento. Saudi Aramco también es optimista respecto a la demanda de petróleo de China tras los esfuerzos de estímulo de Pekín.
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Muhammad Taufik, CEO de Petroliam Nasional Bhd, la petrolera nacional de Malasia, afirmó en la mesa redonda de Adipec que es improbable que el consumo alcance su punto álgido en breve, e incluso que se demore más allá de 2030.
Pero la volatilidad de los precios del petróleo está mermando la capacidad de inversión de las empresas, lo que podría hacer subir los futuros, según Claudio Descalzi, Consejero Delegado de Eni SpA. Aunque el crudo Brent, de referencia mundial, cotiza un 3% más bajo que a principios de año, los precios han sufrido oscilaciones en los últimos meses por las perspectivas de la demanda y el conflicto de Oriente Medio.
Los CEO descartaron cualquier preocupación por los resultados de las elecciones estadounidenses en sus propias relaciones con la mayor economía del mundo.
Estados Unidos está “realmente centrado en el crecimiento”, independientemente del resultado, afirmó Descalzi. Auchincloss, de BP, se hizo eco de estos sentimientos: “Siempre trabajamos con quien gana las elecciones muy cómodamente”.
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