Bloomberg — Las ventas de moda y marroquinería de LVMH cayeron por primera vez desde la pandemia, ya que la mayor empresa del sector se vio afectada por la caída de la demanda de los consumidores chinos, cuyo apetito por las compras de gama alta parecía insaciable.
Los ingresos orgánicos de la unidad clave, cuyas marcas incluyen Louis Vuitton y Christian Dior, disminuyeron un 5% en el tercer trimestre, dijo LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton SE en un comunicado el martes. Los analistas esperaban un pequeño aumento. En conjunto, las ventas del grupo cayeron un 3%.
Los resultados “indican una desaceleración más pronunciada de lo esperado”, dijo en una nota Piral Dadhania, analista de RBC Capital Markets.
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La empresa con sede en París, uno de los referentes del sector del lujo, vio cómo sus recibos de depósito estadounidenses se desplomaban hasta un 10% tras el anuncio. Ralph Lauren Corp. y Estee Lauder Cos. cayeron en las operaciones de Nueva York, mientras que los ADR de Kering SA, propietaria de Gucci, también se desplomaron.
Los consumidores chinos han frenado el gasto en bienes caros en medio de la preocupación por la ralentización del crecimiento económico y la crisis del mercado inmobiliario, preocupaciones que llevaron al gobierno chino a presentar un paquete de medidas el mes pasado para reactivar la economía.
Ventas en Japón
Las ventas orgánicas en la región que incluye China cayeron un 16% en el trimestre en LVMH, por encima de las estimaciones, una decepción para un grupo que había sido de los más resistentes ante el enfriamiento de la demanda en el país.
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Las ventas en Japón también se comportaron peor de lo esperado, ya que la fortaleza del yen afectó al gasto de los consumidores chinos que viajaron allí para comprar artículos de lujo.
El auge del gasto de la época de la pandemia que impulsó las ventas de lujo se agotó el año pasado, especialmente para las marcas que se dirigen a los llamados clientes aspiracionales. Las marcas más exclusivas, como Hermes International SCA, que presenta sus ventas trimestrales la semana que viene, han resistido mejor la recesión.
Dirigida y controlada por Bernard Arnault, la quinta persona más rica del mundo, LVMH cuenta con unas 75 marcas de lujo que abarcan moda, joyería, hoteles y licores. Todas las principales unidades del grupo incumplieron las estimaciones de los analistas en el tercer trimestre.
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