Bloomberg — La renta variable de Estados Unidos está valorando un riesgo de recesión muy superior al de los mercados de crédito, lo que deja espacio para una sorpresa positiva, de acuerdo con los estrategas de JPMorgan Chase & Co (JPM).
La volatilidad de las acciones y los diferenciales de crédito suelen moverse en tándem, pero han empezado a divergir este año ante la caída del S&P 500 por el miedo a que las políticas del presidente Trump descarrilen el crecimiento económico.

En la actualidad, el S&P 500 valora en un 33% la probabilidad de una recesión estadounidense, en tanto que el crédito valora entre un 9% y un 12% las probabilidades, escribieron en una nota estrategas como Nikolaos Panigirtzoglou y Mika Inkinen.
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“Si bien existe una incertidumbre evidentemente elevada en el corto plazo, ya que la Administración de Donald Trump ha dado prioridad, al menos inicialmente, a políticas más disruptivas, existe el riesgo de que se demuestre que los mercados de crédito tienen razón”, señalaron.
La renta variable estadounidense ha bajado este trimestre ante la preocupación de que las políticas de Trump sobre comercio y empleo público perjudiquen a la economía.
Los mercados están padeciendo particularmente la falta de claridad sobre el cronograma y la escala de los aranceles. Eso está provocando que algunas de las principales voces del mercado moderen su optimismo.
Goldman Sachs Group Inc. (GS) y Yardeni Research redujeron sus objetivos para el S&P 500 esta semana. Los equipos de Citigroup Inc. y HSBC Holdings Plc rebajaron su recomendación para la renta variable estadounidense, mientras que Michael Wilson, de Morgan Stanley, prevé que el índice de referencia caiga cerca de un 2% más, hasta los 5.500 puntos, en el primer semestre del año.
El S&P 500 entró en su cuarta semana de ventas, en una caída que rápidamente se transformó en una huida de todas las apuestas ganadoras del año pasado.
Los flujos de venta mecánicos, el desapalancamiento de los fondos de cobertura y el desplome de la confianza han hecho que las acciones, desde entonces, tengan dificultades para encontrar un piso.
El Nasdaq 100 ha tenido un rendimiento inferior este año debido a que los inversores se están deshaciendo de las costosas acciones tecnológicas en medio de preocupaciones sobre la competencia y los altos costos en el espacio de la inteligencia artificial.
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Hay al menos un indicador de acciones tecnológicas que sugiere que la ola de ventas podría haber alcanzado su punto máximo. El volumen del ETF Nasdaq 100 Invesco QQQ Trust Series superó los 75 millones de acciones esta semana, un umbral que indicaba un mínimo en las tres ocasiones anteriores en los últimos 20 meses.
Las acciones también podrían verse impulsadas por las posibles compras de reequilibrios de fin de mes o trimestre por parte de fondos mutuos y fondos de pensiones con beneficios definidos de Estados Unidos, así como algunos inversores de riqueza soberana, que podrían ascender a alrededor de US$135.000 millones, dijeron los estrategas de JPMorgan.
“Si los ETF de acciones estadounidenses continúan registrando principalmente entradas como hasta ahora, hay grandes posibilidades de que la mayor parte de la corrección actual del mercado de acciones estadounidense haya quedado atrás”, escribieron.
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