Bloomberg — A pesar de todo el entusiasmo acerca de que Tesla Inc. (TSLA) se beneficie del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, Wall Street no está tan seguro de que el fabricante de automóviles pueda evitar su primera caída anual en ventas en más de una década.
Los analistas encuestados por Bloomberg estiman que la compañía podría entregar alrededor de 510.400 vehículos en los últimos tres meses del año. Esto establecería un nuevo récord trimestral para Tesla, pero la compañía necesitaría vender unos 4.600 autos más para cumplir con su pronóstico de un ligero crecimiento en 2024.
Tesla tiene mucho en juego con las cifras de producción y entrega que se espera que informe el 2 de enero.
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El fabricante de automóviles añadió más de 733.000 millones de dólares en capitalización de mercado desde el Día de Elecciones hasta mediados de diciembre, cuando su valoración alcanzó un máximo de 1,54 billones de dólares. Mientras los inversionistas han estado apostando a que la aparición de Musk como el donante estrella del presidente electo Trump traerá dividendos para sus empresas, una caída anual en ventas podría generar dudas.
Después de todo, las políticas propuestas por Trump están lejos de ser una apuesta segura para Tesla. Aunque un marco federal para el despliegue de vehículos autónomos es motivo de optimismo, no está claro si la tecnología de la compañía está lista. Los asesores de Trump también están recomendando que elimine los subsidios a los vehículos eléctricos y revierta las regulaciones sobre economía de combustible y emisiones de escape que generan ingresos significativos para Tesla.
“Este balance está generando muchísima incertidumbre”, dijo Gene Munster, socio gerente de la firma de inversión en crecimiento Deepwater Asset Management, sobre las entregas del cuarto trimestre de Tesla. Munster es cauteloso respecto a que Musk se distancie de los consumidores políticamente inclinados hacia la izquierda y abrace a los seguidores de Trump, quienes no han estado comprando vehículos eléctricos. Dicho esto, la perspectiva de que los créditos fiscales desaparezcan pronto podría haber “impulsado significativamente” las ventas de Tesla en el trimestre, afirmó.
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Desaceleración de los vehículos eléctricos
Musk ha mantenido durante todo el año que Tesla está entre dos “olas de crecimiento” y ha predicho repetidamente que la autonomía llevará a una próxima etapa de expansión. La primera comenzó cuando la compañía comenzó a lanzar su EV más asequible, el sedán Model 3, seguido por el exitoso SUV Model Y.
Independientemente de si Tesla logra o no algún crecimiento en 2024, la compañía perdió un impulso significativo en medio de una desaceleración más amplia en el mercado global de vehículos eléctricos.Incluso cuando BYD Co. de China continuó su ascenso en las listas de ventas, la compañía confió cada vez más en la fortaleza de su línea de híbridos enchufables. Mientras tanto, Volkswagen AG, Mercedes-Benz Group AG y Volvo Car AB estuvieron entre los fabricantes de automóviles que redujeron sus objetivos de EV para los próximos años en algún momento de 2024.
En Estados Unidos, la división de vehículos eléctricos de Ford Motor Co. se está preparando para una pérdida anual de 5.000 millones de dólares. Y en Japón, una posible asociación entre Honda Motor Co. y Nissan Motor Co. para trabajar conjuntamente en el desarrollo de software, baterías y otros componentes de EV dio paso a consideraciones de una combinación completa bajo una empresa matriz conjunta.
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Perspectiva de Musk
Incluso en este contexto, Musk ha ofrecido una visión optimista para 2025. Cuando Tesla informó por última vez ganancias trimestrales en octubre, el CEO dijo que su mejor estimación era que la compañía podría aumentar las ventas entre un 20 % y un 30 % el próximo año.
Esa perspectiva se basa, en parte, en el lanzamiento por parte de Tesla de modelos más asequibles en la primera mitad del próximo año que la compañía aún no ha identificado.
Chris McNally, analista de Evercore ISI, escribió en un informe a los clientes el lunes que su mejor estimación es que Tesla ofrecerá nuevas variantes del Model 3 y el Model Y que serán entre 4.000 y 5.000 dólares más económicas gracias a una arquitectura eléctrica mejorada y “descontentado”, una referencia al uso de piezas de menor costo o la eliminación de ciertos componentes o características.
Tesla ya ha dado un paso en su estrategia de accesibilidad al cerrar el año con una serie de ofertas, que incluyen financiamiento a bajo costo, años de carga gratuita y alquileres más económicos.
La proyección de crecimiento de ventas para 2025 de Musk “probablemente sea demasiado agresiva”, según Garrett Nelson, analista de CFRA Research.
“Vemos vientos en contra para las ventas de vehículos eléctricos por la posible combinación de un dólar más fuerte, una mayor producción nacional de petróleo debido a la relajación de las regulaciones y precios del petróleo más bajos”, escribió Nelson en un informe del 2 de diciembre. “Después de un año en el que el crecimiento de ventas de vehículos de Tesla probablemente será plano, vemos que sus volúmenes crecen solo entre un 10 % y un 15 % en 2025, o la mitad de fuerte que su guía”.
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