Muchas veces, los inversores se ilusionan que patrones de mercado que trajeron ganancias en el pasado sigan funcionando en el futuro y es por ello que muchas personas se ilusionan con un nuevo rally de Papá Noel (o Santa Claus) en 2024.
¿De qué se trata este supuesto fenómeno? El rally de Papá Noel, tal como se lo conoce hoy, fue concebido por primera vez en 1972 por Yale Hirsch en el Stock Trader’s Almanac. Se refiere a un aumento constante de los mercados financieros durante la última semana de diciembre y los primeros dos días de negociación del nuevo año.
No obstante, hubo una evidencia anterior de un rally navideño en el mercado de valores, que data de 1942, cuando SB Wachtel lo mencionó en el Journal of the Business de la Universidad de Chicago, según destaca un informe de Admirals. El análisis mostró que hubo una subida en el mercado de valores (utilizando el índice Dow Jones Industrial Average) de diciembre a enero de 1927 a 1942.
Al respecto surgen dos preguntas: ¿tiene sustento histórico ilusionarse con esta mitología de mercado? Y la segunda: ¿le queda combustible al S&P 500 en este 2024, en el que ya hubo 52 máximos históricos?
¿Qué dice la historia?
Según señala The Wall Street Journal, los principales índices como el S&P 500, el Dow Jones Industrial Average (DJIA) y el Nasdaq Composite han subido alrededor del 80% del tiempo durante este periodo. La rentabilidad media fue del 1,3% para el S&P 500, del 1,4% para el Dow y del 1,8% para el Nasdaq Composite.
Ryan Detrick, estratega jefe de LPL Financial, destacó recien: “Si nos remontamos a mediados de la década de 1990, sólo ha habido seis ocasiones en las que Santa Claus no se dejó ver en diciembre. Enero fue inferior en cinco de esas seis ocasiones, y el año completo sólo registró una ganancia sólida en una ocasión”.
En tanto, un informe del banco Mirabaud detalla: “Cuando algunos analistas hablan de un rally de Santa Claus, piensan en la fortaleza superior a la media de los mercados bursátiles en noviembre y diciembre. Y parece que su creencia está bien fundada”.
El informe de Mirabaud agrega: “Podemos ver que el mercado de valores es excepcionalmente fuerte en los periodos de noviembre y diciembre de los años de elecciones presidenciales, con un rendimiento de 2,1 puntos porcentuales en comparación con la media general de los dos meses. A Papá Noel se le pueden atribuir 1,4 de estos puntos porcentuales, ya que el rendimiento medio del Dow Jones en noviembre-diciembre en todos los años combinados (años de elecciones presidenciales o no) fue del 2,6%, frente al 1,2% de todos los periodos de dos meses del calendario . El rally que siguió a las elecciones presidenciales representó los 0,7 puntos porcentuales restantes (3,3% frente a 2,6%)”.
Tomando como base los últimos cinco días del año y los dos siguientes del próximo, el S&P 500 y el Dow Jones registraron ganancias constantes durante los periodos de “rally de Santa Claus” de 2019 a 2023. El Nasdaq Composite también ha registrado ganancias todos los años durante el mismo periodo.
Según Pepperstone, en los últimos 20 años, cuando el S&P 500 ha subido más de un 10% en los 11 meses anteriores (como es el caso de este año), la rentabilidad media en diciembre ha sido del 2,2%. Por el contrario, en los años en que el índice subió menos de un 10%, la rentabilidad mensual media en diciembre fue del -0,6%.
Paños fríos al mito
Mirando lo sucedido en el Siglo XXI, la firma financiera XTB examinó los rendimientos mensuales promedio del mercado de valores estadounidense (utilizando el índice S&P 500), el mercado alemán (índice DAX) y el mercado europeo en general (índice STOXX Europe 600).
Desde la perspectiva de los rendimientos mensuales de los últimos 24 años, diciembre muestra una fortaleza relativa en los principales índices, aunque no fue el mes más fuerte en ninguno de estos mercados. Además, a medida que el mercado se vuelve más líquido, mayor es la tendencia a eliminar esta anomalía, lo que se refleja en diferencias más pequeñas entre el rendimiento mensual promedio y el rendimiento promedio de diciembre.
Según XTB, las diferencias más pequeñas se observan en el índice S&P 500, que en promedio aumentó un 0,74% en diciembre. La mediana para diciembre fue del 0,98%. De este modo, a nivel promedio, el índice rinde mejor en diciembre que en el promedio de todos los meses, aunque la diferencia en este caso es marginal, de solo 0,17 puntos porcentuales. En el caso de la mediana, diciembre no rinde mejor, y el mercado estadounidense es el único de los índices examinados en el que el rendimiento de diciembre es inferior al rendimiento promedio de todos los meses, con una diferencia de 0,13 puntos porcentuales.
Sentimientos ligeramente más optimistas en el último mes del invierno pueden observarse en los mercados europeos. Para el índice DAX, el rendimiento promedio en diciembre es del 1,13%, lo que representa 0,61 puntos porcentuales más que el promedio de los otros meses. Una diferencia aún mayor se ve en el nivel de la mediana de los rendimientos, donde diciembre supera a los otros meses por 1,95 puntos porcentuales. Así, entre los principales mercados, los inversores de la bolsa alemana muestran la mayor tendencia a favorecer diciembre desde la perspectiva de los rendimientos medianos.
XTB muestra también escepticismo al detallar que no está del todo claro cuándo sucede, supuestamente, el rally de Navidad: “Algunos señalan la semana antes de Navidad, mientras que otros definen el rally como las últimas cinco sesiones de negociación en diciembre y los primeros dos días de enero. Otros, en cambio, se refieren a las ganancias generales del mercado de valores en diciembre como el Rally de Papá Noel”.
¿Qué esperar para 2024?
El estudio de XTB Latam respecto del rally navideño señala: “Los datos históricos muestran una tendencia a que el mercado sea más optimista en los últimos días del año. Sin embargo, varios obstáculos podrían dificultar el rally de este año”.
Entre los mencionados obstáculos para un rally navideño, XBT Latam subraya: “Los niveles actuales tanto de concentración como de optimismo de los inversores respecto al crecimiento del próximo año están en niveles récord, lo cual es sin precedentes. Este alto optimismo en el mercado estadounidense solo ha surgido después de caídas significativas, nunca después de aumentos tan fuertes”.
Por su parte, Mirabaud detalla algunos ítems que pueden ilusionar a los inversionistas con hacer una diferencia entre la llegada de Santa Claus y el comienzo de 2025. El holding suizo destaca como aspectos favorables para este año:
- Bajada de los tipos de interés oficiales: Muchos bancos centrales, entre ellos el Banco Central Europeo y la Reserva Federal, han iniciado un ciclo de bajadas de tipos, apoyando los activos de riesgo, en particular la renta variable.
- Datos económicos sólidos: La resistencia del consumo privado y la solidez del mercado laboral, sobre todo en Estados Unidos, siguen impulsando el crecimiento económico.
- Optimismo fiscal: En Estados Unidos, la perspectiva de recortes fiscales bajo una administración Trump está alimentando las expectativas de beneficios empresariales adicionales.
- Recuperación cíclica: La esperada recuperación de ciertos sectores cíclicos, como el manufacturero y el de pequeña y mediana capitalización, está favoreciendo el crecimiento de los beneficios.
- Rotación sectorial: La mayor diversificación hacia sectores infravalorados, como los valores value, atrae nuevos flujos de inversión, lo que refuerza el impulso alcista.
- Un contexto geopolítico “relativamente estable”: A pesar de las tensiones, los mercados valoran positivamente la ausencia de nuevas escaladas importantes, lo que reduce la aversión al riesgo.
- El tema tecnológico dominante: Las inversiones en inteligencia artificial y tecnologías emergentes siguen apoyando a los valores tecnológicos de gran capitalización.
- Estacionalidad positiva: Históricamente, los meses de noviembre y diciembre son favorables para los mercados de renta variable debido al efecto “rally de fin de año”.
Entre los motivos históricos que supuestamente respaldan el rally navideño, Mirabaud puntualiza:
- Los inversores institucionales suelen estar de vacaciones durante la última semana de diciembre: Esto permite a los inversores particulares, que suelen ser más optimistas, animar el mercado bursátil.
- Los inversores compran acciones en previsión del efecto enero: Esta es una hipótesis según la cual existe una anomalía estacional que hace que los precios de las acciones suban en enero más que en cualquier otro mes.
- Ralentización de la compensación de pérdidas fiscales: El plazo para esta compensación finaliza el 31 de diciembre.
- Optimismo ante el nuevo año: En este caso, el optimismo se proyecta hacia el año 2025.
- Gastos navideños: El aumento del consumo durante la temporada navideña también puede influir en el comportamiento del mercado.