Bloomberg — Las operaciones de Bank of America Corp. (BAC) en Wall Street tuvieron un desempeño mejor de lo esperado, ya que la compañía cosechó los beneficios de los mercados volátiles mientras que los ingresos netos por intereses superaron las estimaciones de los analistas.
Los ingresos por operaciones de renta variable y fija, divisas y materias primas aumentaron un 12% hasta los US$4.930 millones en el tercer trimestre, según informó la empresa en un comunicado el martes. La banca de inversión también superó las expectativas, una señal de que el esperado repunte en las operaciones de compraventa de acciones se está consolidando. Eso ayudó a que Bank of America superara las estimaciones de los analistas en cuanto a ganancias por acción.
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“Tenemos una buena cartera de clientes en banca de inversión” y la unidad de ventas y operaciones del banco pretende registrar otro trimestre de crecimiento interanual, dijo el director financiero Alastair Borthwick en una conferencia telefónica con periodistas. Los clientes se sienten tranquilos por las tasas de interés menos volátiles, dijo. “En general, nos sentimos alentados por el comportamiento de nuestros clientes”.
El segundo banco más grande de Estados Unidos dijo que los ingresos netos por intereses, una fuente clave de ingresos para la compañía, cayeron un 2,9% a casi US$14.000 millones. Los analistas esperaban una caída del 3,4% para el NII, los ingresos recaudados por los pagos de préstamos menos lo que se les paga a los depositantes.
Los ingresos de la banca de inversión aumentaron un 15%, lo que les fue mejor de lo que esperaban los analistas en medio de una renovada fortaleza en la actividad de negociación. Los honorarios por asesoramiento en fusiones y adquisiciones cayeron un 14%, menos de la caída de casi un 24% que esperaban los analistas. Los ingresos por emisión de acciones y deuda aumentaron un 16% y un 37%, respectivamente.
Los resultados del Bank of America ofrecen otra perspectiva de cómo les está yendo a los consumidores y las empresas estadounidenses, ahora que la Reserva Federal comienza a reducir los costos de los préstamos por primera vez en casi media década. Los balances de los prestamistas en general se han mantenido resistentes, aunque persisten las incertidumbres, con tensiones geopolíticas y la elección presidencial estadounidense en el horizonte.
La semana pasada, JPMorgan Chase & Co. (JPM) y Wells Fargo & Co. (WFC) anunciaron ganancias que superaron las estimaciones de los analistas, y los ejecutivos señalaron que un aumento en la banca de inversión y el comercio impulsaron los resultados. Ambos bancos dijeron que, a pesar de la presión sobre los ingresos netos por intereses, esperan estar cerca de un mínimo en la cifra que se sigue de cerca.
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Bank of America espera que el NII sobre una base totalmente tributable equivalente aumente a aproximadamente US$14.300 millones o más en el cuarto trimestre, dijeron los ejecutivos en una conferencia telefónica con analistas. Esa cifra ajustada fue de US$14.100 millones en el tercer trimestre.
Las acciones de Bank of America, con sede en Charlotte, Carolina del Norte, subieron un 1,7% a 42,64 dólares a las 9:35 am en Nueva York y han ganado un 26% este año.
Los saldos de préstamos del banco aumentaron a US$1,08 billones al final del tercer trimestre, un 2,5% más que el año anterior y más que las estimaciones de los analistas de US$1,07 billones. Los préstamos han sido un foco clave para los inversores, ya que las altas tasas de interés hacen que los préstamos sean más costosos y se espera que los recortes de tasas estimulen una mayor actividad crediticia.
Los gastos no relacionados con intereses de Bank of America también aumentaron un 4% respecto del año anterior hasta casi US$16.500 millones, impulsados por los gastos relacionados con los ingresos y las inversiones en la franquicia, incluidas las personas y la tecnología, dijo la firma en una presentación. Los cargos y los costos han sido otro punto de atención para los inversores, con la inflación persistente ejerciendo presión sobre el gasto. Los analistas esperaban un aumento del 4,1%.
Las ganancias netas totalizaron US$6.900 millones, u 81 centavos por acción, una caída de casi el 12% respecto al año anterior, pero mejor que la caída de casi el 16% que esperaban los analistas.
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