Elecciones en Chile, Ecuador, Bolivia y Argentina añaden otra presión al efecto Trump

La región enfrentará un año marcado por la incertidumbre económica y política, debido a la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. y elecciones clave en algunos países.

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Bloomberg Línea — América Latina está lista para un periodo de volatilidad este año con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y las medidas que se espera en política comercial, migratoria y hasta su posición sobre el Canal de Panamá. Sin embargo, a esa incertidumbre algunos países de la región le sumarán una presión adicional: las elecciones que se realizarán este año.

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Los comicios presidenciales de noviembre en Chile han captado la atención de los inversionistas debido al efecto que podría tener en los activos del país. Los candidatos de derecha lideran las encuestas, lo que podría abrir la puerta a un cambio político, según las encuestas que se han conocido a principios de año.

La administración del actual presidente Gabriel Boric enfrenta una desaprobación de 62%, lo que también fortalece las posibilidades de los candidatos opositores. Evelyn Matthei, de la Unión Demócrata Independiente, y José Antonio Kast, del Partido Republicano, son conocidos por sus propuestas económicas ortodoxas y promercado, y refuerzan las expectativas de un cambio político hacia la derecha.

¿Cómo les ha ido a las acciones chilenas?

Analistas de JPMorgan han destacado que las transiciones de gobierno en Chile han demostrado tener un impacto significativo en el desempeño del mercado bursátil. Durante las elecciones de 2009 y 2017, que marcaron transiciones hacia gobiernos de derecha, el índice MSCI Chile superó al índice MSCI LatAm con aumentos de 80% y 60%, respectivamente.

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En concreto, “esta tendencia se observó antes de la transición del primer mandato de Bachelet al primero de Piñera, y de nuevo antes del cambio del segundo mandato de Bachelet al segundo de Piñera”, explicaron los analistas del banco estadounidense.

Para el equipo de JPMorgan, liderado por Diego Celedón, la pregunta clave es si esto fue sólo un efecto Piñera o la historia se repetirá en la potencial transición del actual gobierno a la oposición.

Esa duda se suma al desempeño del peso chileno que ya está bajo presión ante la posibilidad de que Donald Trump imponga aranceles de 10% a China y lastre el desempeño económico de su principal socio comercial. Para Credicorp Capital, la moneda austral es una de las más vulnerables a las medidas que tome Trump contra el gigante asiático, pues del total de las exportaciones, más del 30% van dirigidas hacia ese destino.

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“La expectativa es que durante la primera parte del año se mantenga una muy alta volatilidad. Pensamos que el peso chileno va a estar negociándose entre los 990, inclusive los 1.100 pesos (...) en el segundo semestre esperamos que los fundamentales de la economía chilena empiecen a pesar más que la especulación”, explicó Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital.

Bloomberg Intelligence añadió en un análisis que el riesgo de una remodelación en la composición del Gobierno, incluyendo al Congreso, podría aumentar la incertidumbre en los meses previos a la votación.

Según el informe, durante los tres primeros trimestres de 2025, es menos probable que la política sea un problema. La oposición controla el Congreso de Chile, lo que probablemente limitará la capacidad de Boric para avanzar en una reforma de gran envergadura que en su día preocupó a algunos inversores.

Sin embargo, advirtieron “que no se puede decir lo mismo si las elecciones reconfiguran el panorama político, y las semanas previas a la votación es probable que las primas de riesgo suban”.

Ecuador también escogerá presidente

En el caso de Ecuador, el presidente Daniel Noboa se encuentra a menos de tres puntos porcentuales de asegurar una victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales programadas para febrero, según una encuesta reciente de la firma Comunicaliza.

La intención de voto a favor de Noboa, conocido por sus posturas favorables al mercado, aumentó al 36,1%, un incremento respecto al 32,9% registrado en diciembre.

Por su parte, la candidata socialista Luisa González alcanzó un 33% de intención de voto, un avance frente al 29,3% registrado en la encuesta anterior. Esto situaría a Noboa con un 47,3% de los votos válidos, considerando la distribución proporcional de los votos indecisos, según explicó Álvaro Marchante, director de Comunicaliza, citado por Bloomberg.

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De acuerdo con las normas electorales ecuatorianas, un candidato necesita más de 50% de los votos válidos o al menos el 40% con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo lugar para evitar una segunda vuelta. En caso de no cumplir estos requisitos, el país celebrará una segunda vuelta electoral en abril de este año.

Santiago García, experto de la Universidad Central de Ecuador, consideró que el ciclo político ha golpeado a la inversión nacional y extranjera, por tanto, es uno de los factores que explican el bajo crecimiento económico que ha tenido el país.

“El panorama fiscal no es malo para Ecuador, va a continuar con déficit, pero los ingresos fiscales están presentes, sobre todo el incremento del IVA. Sí preocupa el incremento de pagos por servicio y amortización de la deuda pública durante 2026 en adelante, que se conoce se incrementarán considerablemente”, explicó.

Un informe de Barclays, que planteaba que los inversionistas seguirán de cerca los niveles de deuda de los principales países de la región, proyectaba que siete de las economías más grandes tendrán ratios de deuda a PIB ligeramente más altos y, en casos como el de Argentina, Perú y Ecuador, la causa del pronóstico es la desaceleración o disminución de la actividad económica.

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En el medio de las elecciones también está el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que, según García, incluye un ajuste fiscal que apunta a incrementar ingresos y contener gastos. “Varios candidatos han expresado su repudio al convenio con el FMI, pero tienen pocas posibilidades de ganar las elecciones”, dijo.

Ramiro Crespo, presidente ejecutivo de Analytica Securities, consideró que de llegar a ganar Luisa González habría más incertidumbre en el mercado, pues es de la línea de Rafael Correa, quien declaró la moratoria de la deuda ecuatoriana a finales de 2008.

“Habría temor de que vuelva a ocurrir y de que no sería amistoso a los inversionistas”, dijo Crespo. De ganar Noboa, habría cierto sentido de estabilidad económica, agregó el analista.

Además, advirtió que el ambiente también dependerá de los resultados de las elecciones legislativas y la composición que finalmente tenga la Asamblea. “Inclusive si gana González depende la composición de la Asamblea para ver cuán fácil serían los cambios que quisiera ella implementar”, aseguró.

El riesgo país, medido por los CDS a cinco años, ha venido cayendo en Ecuador y se encuentra sobre las 1.661,23, unidades, según los datos recopilados por Bloomberg. Estuvo por encima de los niveles de 2.000 hacia finales del año pasado, cuando el país enfrentó apagones de energía.

Bolivia, en medio de su crisis de dólares

Bolivia celebrará elecciones generales en agosto, en las que se elegirán al presidente, vicepresidente, 130 miembros de la Cámara de Diputados y 36 miembros de la Cámara de Senadores. De ser necesario, una segunda vuelta presidencial se realizará el 19 de octubre.

Bolivia encara estas elecciones con liderazgos poco renovados tanto en el oficialismo como en la oposición.

El actual presidente, Luis Arce, enfrenta una crisis interna en el Movimiento al Socialismo (MAS). Esta división ha sido marcada por una pugna entre Arce y el expresidente Evo Morales, quien perdió el liderazgo del partido tras casi tres décadas. Morales ha anunciado su intención de postularse en las elecciones de 2025, pese a que el tribunal electoral dictaminó que ya no puede ser candidato tras cumplir el límite de dos mandatos constitucionales.

Por otro lado, Arce, quien fue ministro de Economía durante el mandato de Morales y luego candidato presidencial en 2020, no ha confirmado si buscará la reelección. Morales sostiene que Arce planea postularse nuevamente, lo que podría intensificar las tensiones en el partido oficialista.

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La oposición enfrenta el desafío de unificar liderazgos para competir contra el MAS. Los expresidentes Jorge Quiroga y Carlos Mesa, junto al empresario Samuel Doria Medina y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, buscan conformar un bloque único. Aunque no se ha definido un candidato oficial, esta coalición tiene como objetivo derrotar al MAS por primera vez en dos décadas.

Las elecciones se dan en medio de una crisis económica y una escasez de dólares. Jonathan Fortun, economista del IIF, consideró que la caída en las reservas internacionales ha exacerbado el riesgo de una devaluación abrupta, que podría desatar inflación, pérdida de confianza y tensiones sociales.

“La demanda de dólares en el mercado paralelo ha sido impulsada por la incertidumbre económica, la percepción de una posible devaluación abrupta del boliviano y la preferencia de los agentes económicos por mantener sus ahorros en una moneda más estable”, aseguró.

Para Fortun, la situación también responde a la caída en los ingresos por exportaciones, debido a precios menos favorables para los hidrocarburos y minerales, “y un contexto político que genera incertidumbre sobre la sostenibilidad de las políticas económicas actuales”.

El analista aseguró que si bien no hay riesgo de que Bolivia caiga en un impago, la situación sí presiona la viabilidad fiscal del país.

“El riesgo se ve acentuado por el contexto político, por las elecciones presidenciales en el país en 2025, la perspectiva de un dólar mas alto a nivel internacional, principalmente producto de la política fiscal expansiva de la venidera administración Trump, el deterioramiento fiscal de Bolivia y la falta de inversión sostenible”, dijo.

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La prueba de Milei

En el caso de Argentina, será la primera prueba electoral para Javier Milei desde que fue escogido presidente. Los comicios se harán en octubre y se buscará renovar la Cámara de Diputados y el Senado. Además, hay provincias que realizarán comicios para elegir diputados locales y cargos municipales.

Estas elecciones serán clave para que el presidente Javier Milei amplíe su base de apoyo en el Congreso. Aunque cuenta con una aprobación superior al 50% en la mayoría de las encuestas, su partido, La Libertad Avanza, no cuenta con mayorías en el Legislativo, lo que ha dificultado avanzar en su agenda.

Por su parte, el partido opositor, liderado por Cristina Fernández de Kirchner, busca reorganizarse en torno a una visión de oposición a Milei.

Argentina enfrenta 2025 con señales de recuperación económica, impulsada por un programa fiscal que ha recibido altos niveles de apoyo público. Según escribió Rodrigo Park, analista de Santander Argentina, la economía mostró resultados favorables en 2024, una tendencia que se espera continúe.

El programa económico del gobierno incluye una regla fiscal inamovible de déficit cero y la eliminación de la emisión monetaria por parte del Banco Central. Estas medidas, junto con una disminución sostenida de la inflación, han sido factores clave para estabilizar la economía tras un período de alta volatilidad.

Simultáneamente, la brecha cambiaria, la diferencia entre el dólar oficial y otras cotizaciones de mercado, se redujo significativamente. Esto ocurrió en un contexto de mejora en el riesgo país, que cayó por debajo de los 600 puntos, y de un fuerte crecimiento en los activos bursátiles.

Milo Farro, analista en Rava Bursátil, dijo que la buena relación entre Milei y Trump podría facilitar el contacto con el FMI de cara tanto a una renegociación del acuerdo actual como a futuros desembolsos, lo que permitiría fortalecer el nivel de reservas del banco central y quitar presión sobre el tipo de cambio.

Sin embargo, “también se debe considerar que debido a la llegada de Trump se espera que las tasas de interés americanas permanezcan en niveles elevados por más tiempo -esto es históricamente negativo tanto para los países emergentes como para las cotizaciones internacionales de los commodities- y la política arancelaria del nuevo mandatario podría deteriorar el saldo comercial con Estados Unidos”, concluyó.