Bloomberg — El petróleo subió por tercer día consecutivo ante preocupación por el suministro en Medio Oriente, ya que se espera que Israel lleve a cabo un ataque de represalia contra Irán tras el lanzamiento de misiles por parte de Teherán a principios de semana.
El crudo Brent subió cerca de los US$75 el barril, camino a la racha más larga de ganancias diarias desde agosto, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) se situó por encima de los US$71. Israel ha amenazado con represalias contra Irán, aunque el presidente estadounidense, Joe Biden, ha dicho que el país debería abstenerse de atacar sus instalaciones nucleares.
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Israel lleva un año en conflicto con Irán y sus agentes en Gaza, Líbano, Yemen y otros lugares. Medio Oriente representa alrededor de un tercio del suministro mundial, y al mercado le preocupa que la última escalada pueda afectar a los flujos si se atacan instalaciones energéticas o se bloquean las rutas de suministro.
Un ataque importante de Israel a la capacidad de exportación de Irán podría retirar del mercado 1,5 millones de barriles de suministro diario, según Citigroup Inc. Si Israel golpeara infraestructuras menores, como activos downstream o de distribución y refinación, podrían perderse entre 300.000 y 450.000 barriles de producción, según una nota escrita por Francesco Martoccia y otros analistas.
“Estos acontecimientos añaden otra capa de incertidumbre al mercado del petróleo, con el impacto final en los balances y precios mundiales del petróleo dependiendo del grado de respuesta de Israel, y de si vemos alguna interrupción física en la industria petrolera iraní”, dijeron.
Un indicador de la volatilidad implícita del Brent llegó a su nivel más alto en casi un año. El volumen de transacciones en opciones de compra de Brent alcanzó un récord el miércoles, liderada por los contratos a US$100 el barril.
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Más allá de la crisis, hay señales de abundancia de suministros. La OPEP+ planea restablecer parte de su capacidad interrumpida, con aumentos que comenzarán a partir de diciembre tras un retraso de dos meses. En EE.UU., mientras tanto, los datos oficiales mostraron que los inventarios de crudo aumentaron inesperadamente en 3,9 millones de barriles la semana pasada, su mayor incremento en unos cinco meses.
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