Bloomberg — El oro superó por primera vez los US$2.700 la onza, ante la preocupación por la escalada de los conflictos en Medio Oriente y las reñidas elecciones estadounidenses.
El lingote subió hasta un 0,8%, hasta 2.714,10 dólares la onza, superando el máximo histórico alcanzado en la sesión anterior. Los mercados están pendientes de los acontecimientos geopolíticos, cada vez más tensos, después de que Israel dijera que había matado al líder de Hamás, Yahya Sinwar, artífice del ataque del grupo palestino contra el sur de Israel que ha desencadenado una guerra de un año en Gaza.
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El Primer Ministro Benjamin Netanyahu afirmó que Israel seguirá luchando hasta que todos los rehenes secuestrados por Hamás el año pasado estén libres, mientras que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que había llegado el momento de poner fin a la guerra.
Los inversores suelen buscar seguridad en el oro en tiempos de incertidumbre geopolítica y económica.
Los inversores también reposicionaron sus carteras de cara a las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.
“Las encuestas tradicionales y las encuestas de apuestas descentralizadas han divergido significativamente, incluso a medida que nos acercamos a las elecciones”, dijo Christopher Wong, estratega de divisas de Oversea-Chinese Banking Corp. “Las coberturas de Trump -oro largo- todavía pueden ganar tracción dada la fluidez de los acontecimientos electorales y las incertidumbres geopolíticas”.
Mientras tanto, el Bloomberg Dollar Spot Index cayó un 0,2%, rompiendo un rally de cuatro días. La debilidad del billete verde abarata los lingotes para muchos compradores, ya que se cotizan en la divisa estadounidense.
“Desde el punto de vista técnico, la subida del dólar empieza a parecer un poco alargada, por lo que no debería descartarse un retroceso a corto plazo”, dijo Wong.
El oro subió un 2,1% en la semana, con la demanda de refugio superando otros factores macroeconómicos que normalmente pesarían sobre el metal precioso, después de que los informes estadounidenses del jueves redujeran las apuestas sobre la magnitud de la relajación de la Reserva Federal.
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Las ventas minoristas aumentaron en septiembre por encima de las previsiones y las solicitudes de subsidio de desempleo cayeron inesperadamente, lo que refuerza la opinión de que la economía no está cerca de una recesión. Los entornos de tasas de interés más altas suelen presionar al oro, que no ofrece rendimientos.
El lingote es una de las materias primas con mejor comportamiento en 2024, con ganancias de más del 30% en lo que va de año. El optimismo ante la bajada de tipos impulsó las ganancias más recientes cuando la Reserva Federal inició su ciclo de relajación el mes pasado. Las sólidas compras de los bancos centrales también han sido durante mucho tiempo un pilar de apoyo para los precios del oro.
Los inversores occidentales también han contribuido a la subida de los precios, después de mantenerse al margen en la primera mitad del año ante el repunte de la demanda asiática. El giro del banco central estadounidense hacia una política monetaria más laxa ha reforzado el atractivo de los fondos cotizados respaldados por lingotes, cuyas tenencias se encaminan hacia una quinta expansión mensual en octubre, la mayor racha de entradas desde 2020.
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Para muchos miembros del sector, las perspectivas a partir de ahora son aún más alcistas. Los operadores, refinadores y mineros que asistieron a la reunión anual de la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres esta semana vieron que los precios subirían a alrededor de 2917 dólares la onza a finales de octubre de 2025, según el pronóstico promedio de una encuesta de delegados.
El oro al contado cotizaba a 2.711,71 dólares la onza a las 10:54 horas de Londres. La plata, el paladio y el platino subieron.
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