Bloomberg — El oro siguió subiendo hasta alcanzar un nuevo máximo histórico, en medio de las tensiones en Medio Oriente y con la vista puesta en las elecciones presidenciales estadounidenses.
El lingote subió hasta un 0,6%, tras superar el viernes el umbral de los US$2.700 la onza. Los analistas atribuyen las ganancias a la demanda de refugio en medio de la incertidumbre por el resultado de las elecciones estadounidenses y la preocupación por Medio Oriente.
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Israel ha estado debatiendo su ataque a Irán después de que un avión no tripulado de Hezbolá explotara cerca de la casa privada del Primer Ministro Benjamin Netanyahu el fin de semana. La plata, metal precioso afín, también ha avanzado, subiendo hasta un 1,2% el lunes y alcanzando su nivel más alto desde 2012.
El oro ha alcanzado sucesivos máximos históricos en los últimos meses y ha subido más de un 30% este año. Además de la demanda de refugio y la incertidumbre política en EE.UU., el repunte se ha visto impulsado por las fuertes compras de los bancos centrales y las expectativas de recortes de las tasas de interés estadounidenses. La bajada de los tipos suele considerarse alcista para el oro que no devenga intereses.
“El oro se alimenta de la incertidumbre”, afirma Rhona O’Connell, responsable de análisis de mercado para EMEA y Asia de StoneX. “La falta de claridad sobre la dirección a medio plazo de la política exterior de EE.UU. está aumentando el nerviosismo”.
Mientras tanto, los gestores de dinero han aumentado su posición larga neta en oro, mientras que los inversores han aumentado sus tenencias de fondos cotizados en bolsa en las últimas sesiones. Los futuros del oro podrían subir hasta una media de US$3.000 en el cuarto trimestre de 2025, según dijo en una nota Vivek Dhar, analista del Commonwealth Bank of Australia.
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El oro se está viendo favorecido por “las crecientes preocupaciones sobre el aumento de la pila de deuda estadounidense”, y el impulso del precio también está apoyando la compra técnica por parte de operadores centrados en el corto plazo, dijo Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank A/S.
El oro al contado subió un 0,5%, hasta 2.734,33 dólares la onza, a las 13.00 horas en Londres. El índice Bloomberg del dólar al contado y la rentabilidad del Tesoro estadounidense a 10 años también subieron. El paladio cayó, mientras que el platino y la plata subieron.
“Creemos que el panorama macroeconómico, combinado con la demanda de refugio seguro en medio de una escalada de las tensiones en Medio Oriente y la guerra en curso en Ucrania, llevará al oro a nuevos máximos”, dijo Ewa Manthey, estratega de materias primas de ING Bank NV. Según Manthey, es probable que el oro obtenga buenos resultados independientemente de las elecciones estadounidenses.
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