Bloomberg — El euro cerró su peor mes en más de un año, asolado por la perspectiva de que los aranceles comerciales estadounidenses afecten a la ya maltrecha economía de la región.
La moneda común ha bajado cerca de un 3% en noviembre, hasta US$1,0575, justo por debajo del mínimo de dos años alcanzado a principios de mes. Es la mayor caída mensual desde mayo de 2023.
El euro ha caído en desgracia ante la preocupación de los inversores de que la economía europea se resienta si Donald Trump impone aranceles a las importaciones estadounidenses, lo que podría llevar a los responsables políticos a recortar los tipos de interés de forma más agresiva. Las señales de estancamiento del crecimiento y la agitación política en Alemania y Francia, las dos mayores economías del bloque, también han contribuido a las ventas.
“Europa es ahora un corto de consenso”, dijo Luca Paolini, estratega jefe global de Pictet Asset Management. “Tenemos la fragmentación política, un crecimiento muy débil y todo el riesgo que entrañan Rusia y Ucrania”.
Mientras que el dólar ha subido desde la victoria electoral de Donald Trump, el euro ha sido la divisa del Grupo de las 10 con peor comportamiento. Eso se debe en gran parte a las expectativas de que el Banco Central Europeo reduzca los costes de los préstamos en 150 puntos básicos hasta finales de 2025, aproximadamente el doble de la cantidad prevista por la Reserva Federal.
Esta semana, la divisa común obtuvo cierto alivio de los comentarios halcones del BCE y del hecho de que Trump no mencionara a Europa en su última ronda de amenazas arancelarias, apuntando en su lugar a Canadá, México y China.
El apetito por vender el euro también disminuyó después de que se recuperara rápidamente de una caída por debajo de US$1,05, un nivel clave para los operadores. Y los retrocesos del riesgo sugieren que la opinión del mercado hacia la divisa está mejorando, mientras que diciembre ha sido normalmente un buen mes para el euro debido a las salidas de fin de año del dólar.
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“El mercado ya tiene una opinión baja de la economía de la zona euro, por lo que es difícil ver un retroceso significativo para el euro por ahora”, dijo Michael Pfister, estratega de divisas de Commerzbank.
Aun así, los inversores se preparan para más pérdidas el año que viene ante los crecientes indicios de que la economía atraviesa dificultades. La actividad empresarial de la zona euro se contrajo inesperadamente en noviembre, y la inflación en Alemania no se aceleró como esperaban los economistas.
Los fondos de cobertura y otros inversores apalancados aumentaron sus apuestas a un euro más débil hasta el nivel más alto en tres años, según los últimos datos semanales de la CFTC, y un número creciente de estrategas esperan que caiga hasta la paridad frente al dólar.
“No hay riesgo arancelario en el precio, el nivel del euro sólo refleja la divergencia de la política monetaria entre el BCE y la Fed”, afirmó Abdelak Adjriou, gestor de fondos de Carmignac. “Francamente, la dinámica no es buena para Europa”.
- Con la colaboración de Vassilis Karamanis y Alice Atkins.
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