Bloomberg — El dólar estadounidense está a punto de perder todo lo que ha ganado este año, ante la posibilidad de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés a un ritmo más rápido de lo previsto para apoyar la economía.
Aunque el índice Bloomberg del dólar al contado subió ligeramente el miércoles, se mantiene a un punto porcentual de su nivel más bajo desde diciembre. Frente al euro, el dólar está cerca de su nivel más débil en más de un año, mientras que frente a la libra esterlina se encuentra en su nivel más bajo en dos años y medio.
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La decisión de la Reserva Federal de dar el pistoletazo de salida a su política monetaria con una importante rebaja de medio punto de las tasas de interés está pesando sobre el billete verde, y el debate sobre la magnitud de las futuras reducciones se está intensificando. El martes, los operadores aumentaron las apuestas a una mayor relajación, hasta situar en un 50% la probabilidad de otro recorte de medio punto en noviembre.
“El dólar se ha debilitado notablemente desde finales de julio, a medida que el mercado giraba en torno a la perspectiva de una relajación más agresiva por parte del FOMC”, declaró Lee Hardman, analista de divisas de MUFG. “Vemos al dólar vulnerable a una mayor debilidad en el futuro, aunque a una escala más modesta”.
¿Cuáles son las previsiones de los analistas para el dólar?
Goldman Sachs Group Inc. (GS) rebajó la semana pasada sus previsiones para el dólar frente a una amplia gama de divisas, entre ellas el euro, la libra esterlina y el yen, afirmando que la decisión de la Reserva Federal demostraba su voluntad de responder más agresivamente que sus homólogos a una recesión económica.
Los estrategas de JPMorgan Chase & Co. (JPM) dijeron que mantienen una exposición al dólar “ligera y neutra” hasta que los datos adicionales del mercado laboral estadounidense aclaren mejor la senda de tipos de la Reserva Federal.
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No hay indicios claros de que la economía estadounidense esté en recesión. Sin embargo, los signos de tensión son cada vez mayores, con un aumento de las pérdidas de empleo, el agotamiento del exceso de ahorro y el aumento de las tasas de morosidad. La última prueba de ello se conoció el martes, cuando los datos mostraron que la confianza de los consumidores había sufrido la mayor caída en tres años.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que los mercados no deberían asumir que 50 puntos básicos será el “nuevo ritmo” de recortes, pero reforzó que los funcionarios seguirán vigilando la actividad económica para determinar futuros movimientos. Los operadores que busquen pistas sobre la evolución del dólar estarán atentos a las cifras de crecimiento e inflación de EE.UU. que se publicarán a finales de esta semana.
Los bonos del Tesoro a corto plazo subieron, ya que los operadores apostaron por una mayor relajación, lo que situó la rentabilidad a dos años en el nivel más bajo desde finales de 2022 y aumentó la pendiente de la curva estadounidense.
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