De México a Argentina: monedas de Latinoamérica se alistan para Trump y un dólar caro

Donald Trump regresa a la Casa Blanca y los países de América Latina se preparan para los efectos de las primeras medidas que va anunciar, en medio de un fortalecimiento global del dólar.

PUBLICIDAD
Se espera que Donald Trump empiece a promulgar algunas medidas desde el primer día de su administración, un movimiento que tendrá impactos en América Latina, especialmente por las amenazas de imponer aranceles.
20 de enero, 2025 | 04:00 AM

Bloomberg Línea — El momento llegó. Hoy, el medio día de Estados Unidos, marcará la hora en la que Donald Trump regresará a la Casa Blanca y se convertirá en el segundo presidente en la historia de ese país en servir dos mandatos no consecutivos, después de Grover Cleveland, en 1893. Luego de los procesos penales y de los desafíos de seguridad que enfrentó durante las elecciones, incluyendo intentos de asesinato, Trump volverá este lunes al despacho oval, un retorno que los mercados seguirán de cerca.

Se espera que el mandatario estadounidense empiece a promulgar algunas medidas desde el primer día de su administración, un movimiento que tendrá impactos en América Latina, especialmente por las amenazas de imponer aranceles universales, que afectarían a economías como la de México o la de China, el principal socio comercial para varios países de la región.

PUBLICIDAD

La fortaleza del dólar, que parece asegurada al menos en los primeros meses de 2025, también respaldada por las condiciones económicas y fiscales de Estados Unidos, se sumarán a las coyunturales locales de cada país que terminarán por definir el rumbo de sus monedas.

¿Caerá el peso mexicano con Trump?

Por la proximidad geógrafica y por el hecho de que es su principal socio comercial, México está pendiente a las primeras declaraciones que entregue el nuevo presidente de Estados Unidos, más cuando ya ha amenazado con imponer nuevos aranceles o ha puesto sobre la mesa realizar deportaciones masivas o la necesidad de renegociar el tratado de libre comercio que tienen con Canadá.

Según un informe de Bloomberg Intelligence, el peso mexicano muestra una alta sensibilidad frente a las relaciones comerciales con Estados Unidos, ya que el volumen de comercio entre ambos países es más de cinco veces mayor que con cualquier otro socio.

Donald Trump y Claudia Sheinbaum

“En línea con la campaña electoral de Trump, se anticipan medidas arancelarias para múltiples países y una narrativa nacionalista severa. Con ello, aumenta la expectativa de un menor crecimiento económico y un repunte en los precios a nivel global, afectando la postura de los bancos centrales, pero beneficiando en mayor medida al dólar. Ante ello, esperamos que el peso mexicano se mantenga presionado a la baja”, le explicó Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex, a Bloomberg Línea.

PUBLICIDAD

Jesús Anacarsis, subdirector de Análisis Económico-Financiero del Grupo Financiero Base, agregó que en sus estimaciones, si Trump cumple con sus amenazas comerciales, el peso podría alcanzar niveles de hasta 23 pesos por dólar. En un escenario optimista de colaboración entre México y Estados Unidos llevaría al peso a cotizar en 18,50.

A U.S. one dollar bill and Mexican pesos coins are arranged for a photograph inside a currency exchange center in Mexico City, Mexico, on Tuesday, July 9, 2013. Mexico’s peso rose for the first time in three days on July 11 after Federal Reserve Chairman Ben S. Bernanke called for maintaining a U.S. stimulus program that has boosted demand for the Latin American country’s securities. Photographer: Susana Gonzalez/Bloomberg

“Considerando el panorama macroeconómico y las nuevas medidas presidenciales de Trump, se mantiene una visión de poco optimismo para la moneda local, derivado de un menor apetito por el riesgo a nivel global y presiones en la economía local”, agregó Quiroz sobre el peso mexicano.

En el escenario negativo de Monex, en caso de que Trump reitere amenazas de aranceles, deportaciones o medidas proteccionistas, el peso mexicano podría depreciarse, alcanzando niveles entre 20,70 y 21,30. Este escenario también podría generar preocupaciones sobre la estabilidad financiera y comercial de México.

Brasil y sus desafíos fiscales

Brasil enfrenta un panorama fiscal complejo en 2025. Según Bloomberg Intelligence, el alto nivel de deuda pública en relación con el PIB genera incertidumbre en los mercados financieros. Las proyecciones apuntan a que el Banco Central podría mantener tasas de interés elevadas, con un posible incremento de la tasa de referencia hasta el 14% para julio.

Sin embargo, la estabilidad del real brasileño dependerá en gran medida de las medidas económicas que implemente el gobierno. Un informe de Bloomberg Intelligence señala que el real mantiene un alto diferencial de tasas de interés frente a Estados Unidos, con un spread proyectado superior al 10%.

Las políticas comerciales del presidente Donald Trump, incluidas las alzas de aranceles, podrían reducir la demanda de materias primas en China. Este escenario tendría un impacto directo en economías como la de Brasil, donde el real lucha contra los problemas fiscales.

Eurasia Group advierte que los riesgos globales, como el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos y la persistencia de la inflación, representan desafíos adicionales para Brasil. Si los precios de las materias primas, especialmente el petróleo, permanecen bajos, el real podría enfrentar presiones adicionales, afectando tanto la economía doméstica como las perspectivas de inversión extranjera.

Por su parte, Alexander Londoño, analista de ActivTrades, destaca que las políticas comerciales del presidente Donald Trump, incluidas las alzas de aranceles, podrían reducir la demanda de materias primas en China. Este escenario tendría un impacto directo en economías como la de Brasil, que depende en gran medida de sus exportaciones de productos básicos.

Londoño también subraya que, más allá de los efectos de los aranceles de Trump, las economías de Brasil y Colombia podrían verse afectadas por las políticas internas que han incrementado el endeudamiento y el gasto público.

PUBLICIDAD

Chile y Perú, atentos a China

Chile y Perú, cada uno con sus particularidades, comparten sus estrechos vínculos comerciales con China, una de las economías que se podría ver afectada por las políticas arancelarias de Trump. La moneda chilena enfrenta retos debido a su fuerte vínculo con el mercado del cobre, el principal motor de sus exportaciones.

La moderada demanda de China, principal comprador del metal, ha mantenido los precios del cobre bajos, presionando al peso chileno. Esta presión se intensifica por la alta correlación entre el tipo de cambio y los futuros del cobre, según un informe de Bloomberg Intelligence.

En el caso de la moneda chilena, su dependencia del mercado del cobre, eje central de sus exportaciones, plantea desafíos significativos con la llegada de Trump.

“Durante la primera parte del año, las monedas van a estar condicionadas a lo que suceda en Estados Unidos con las propuestas y las medidas efectivas que imponga Donald Trump en lo que se refiere particularmente a aranceles”, dijo Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital.

En diálogo con Bloomberg Línea, Velandia aseguró que el peso chileno es una de las monedas más vulnerables a las políticas potenciales de Trump, pues del total de las exportaciones, más del 30% van dirigidas a China, que enfretará desafíos económicos de concretarse los aranceles. “Lo que hemos visto recientemente en el peso chileno es un castigo por parte de los inversionistas debido a la alta exposición comercial de Chile a China”, dijo Velandia, quien ve a la divisa negociándose entre los 990 e inclusive los 1.100 pesos.

PUBLICIDAD

A esto se suma la incertidumbre política que podría surgir con las elecciones generales chilenas este año, un factor que podría aumentar la volatilidad cambiaria y afectar la confianza de los inversores.

Las Bambas es una de las minas de cobre más importantes de Sudamérica, y se encuentra ubicada en el sur de Perú. Su producción representa el suministro del 2% de cobre a nivel global.

En el caso de Perú, le juega a favor su estabilidad macroeconómica, pero comparte la dependencia al cobre y sus relaciones con China, pese a que Velandia destacó que parte del intercambio con el gigante asiático es en oro, que tiene buenas perspectivas en cuanto a precios y le puede otorgar un colchón para las cuentas externas.

PUBLICIDAD

“Esa fortaleza de las cuentas externas es determinante en el comportamiento de la moneda y si uno le suma a eso un banco central que es bastante activo y exitoso en la intervención en el mercado del dólar, es previsible que se mantenga cierto comportamiento favorable en lo relativo del sol peruano frente a otras monedas de la región y principalmente frente al peso chileno”, agregó Velandia.

Colombia, entre el dólar fuerte y sus problemas fiscales

El peso colombiano continúa bajo presión debido a factores externos que han fortalecido al dólar en los mercados internacionales. Según Visión Davivienda, las expectativas en torno a la administración de Donald Trump generan incertidumbre significativa, particularmente por posibles medidas económicas inmediatas, como la implementación de aranceles más altos y políticas proteccionistas.

Estas acciones podrían exacerbar la inflación en Estados Unidos y, en consecuencia, impactar las monedas de mercados emergentes, incluida la colombiana. En este contexto, se espera que el tipo de cambio en Colombia ronde los 4.400 pesos por dólar en enero.

PUBLICIDAD
El peso colombiano se tendrá que enfrentar a la llegada de Trump en medio de los desafíos fiscales del gobierno Petro.

German Cristancho, director del equipo de investigaciones económicas de Davivienda Corredores, destaca que el desempeño del dólar ha sido consistente, avanzando un 13,5% frente al peso colombiano durante 2024. La combinación de la fortaleza de la economía estadounidense, las políticas monetarias de la Reserva Federal y las expectativas sobre el enfoque fiscal de Trump ha dejado al peso en una posición vulnerable.

A esto se le suman los problemas fiscales del país, que se podrían agravar luego de la propuesta de aumentar las transferencias del gobierno central a los entes territoriales, que podría ampliar el déficit fiscal y elevar el riesgo de una rebaja en la calificación crediticia.

Esto, a su vez, incrementa la vulnerabilidad del peso frente a la volatilidad de los mercados internacionales, lo que podría llevar a los operadores a evitar posiciones en la moneda colombiana, al menos a corto plazo, según un informe de Bloomberg Intelligence.

El peso en Argentina, entre Milei y Trump

El futuro del dólar en Argentina está condicionado por varios factores clave, según el análisis de Milo Farro, analista de Rava Bursátil. En primer lugar, la evolución del dólar oficial dependerá de las cuentas externas y de la capacidad del Banco Central para fortalecer sus reservas internacionales.

Aunque se espera un ingreso significativo de divisas por exportaciones de energía y un impulso por las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el crecimiento de la actividad económica podría aumentar la demanda de dólares, mientras que los precios castigados de los commodities internacionales añaden presión a las cuentas externas.

Los analistas creen que la cercanía entre Javier Milei y Donald Trump podría abrir las puertas a una comunicación más directa con el FMI, favoreciendo la renegociación del acuerdo vigente.

La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos también podría tener un impacto dual en la dinámica del dólar argentino. Por un lado, la relación entre Javier Milei y Trump podría facilitar un diálogo más fluido con el FMI, allanando el camino para una renegociación del acuerdo actual y posibles nuevos desembolsos. Esto, según Farro, ayudaría a fortalecer las reservas del Banco Central y reduciría la presión sobre el tipo de cambio.

Sin embargo, las decisiones en la era Trump, incluidas tasas de interés más altas y una posible política arancelaria más estricta, podrían perjudicar tanto a las economías emergentes como a los precios de los commodities, complicando el panorama.

En cuanto a la brecha entre el dólar oficial y el denominado dólar blue, Farro considera que su cierre dependerá del levantamiento del cepo cambiario. Si esto ocurre en el contexto de un programa macroeconómico sólido, las expectativas podrían mantenerse ancladas, reduciendo la brecha. Sin embargo, mientras persistan las restricciones cambiarias, es probable que esta diferencia siga siendo una característica estructural del mercado cambiario argentino.