Bloomberg — La cotización del yuan onshore, o dentro de China, se debilitó más allá de un nivel que el país había estado defendiendo durante todo el mes de diciembre, abriendo un margen para que la divisa caiga aún más.
El tipo de cambio superó el nivel psicológico de 7,3 por dólar por primera vez desde finales de 2023, en medio de preocupación por las dificultades económicas de China y un diferencial de tasas cada vez mayor con EE.UU. El movimiento se produjo incluso cuando el banco central mantuvo su apoyo a la divisa con su tasa de referencia diaria del viernes.
Esto indicaría que el Banco Popular de China está tratando de acomodar las crecientes presiones de crecimiento a través de una moneda más débil después de mantenerla casi sin cambios durante más de dos semanas. Como resultado del control de Pekín, el yuan había subido al nivel más alto desde 2022 frente a sus socios comerciales, un movimiento que socavaría la competitividad de las exportaciones del país.
La ruptura del 7,3 “en cierto modo es inevitable con la continua fortaleza del dólar y la caída de las tasas de la deuda pública nacional”, dijo Wee Khoon Chong, estratega senior para Asia Pacífico de BNY. “El riesgo para el dólar-yuan sigue siendo al alza”.
Lea más: Las bolsas chinas registran su peor comienzo de año desde 2016
El yuan en China cayó un 0,3% a 7,3174 por dólar antes de moderar las pérdidas el viernes. En los mercados extranjeros u offshore la divisa se debilitó un 0,2%. Las caídas también golpearon a otras monedas emergentes. El dólar de Taiwán alcanzó su nivel más débil desde 2016 y el won borró anteriores avances.
El viernes, bancos estatales chinos dejaron de vender dólares cuando el tipo de cambio se acercó a 7,3, lo que permitió que el yuan cruzara ese nivel, según operadores. Los bancos reanudaron la venta de dólares en torno a 7,31, dijeron los operadores, quienes pidieron no ser identificados.
A futuro los fundamentos económicos de China apuntan a una mayor depreciación. El apetito por riesgo es tan débil que el índice bursátil de referencia cerró en el nivel más débil desde septiembre y las tasas de los bonos soberanos alcanzaron nuevos mínimos históricos. El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, ha amenazado con imponer aranceles a las exportaciones chinas.
Lea más: Xi Jinping: economía de China crecerá cerca de 5% en 2024
En noviembre, el país sufrió la mayor salida neta de fondos de sus mercados financieros.
Adoptar una estrategia rígida en materia de divisas es controversial, ya que una estabilidad artificial en el mercado puede provocar estallidos de volatilidad en el futuro. En agosto de 2015, la medida sorpresa del BPC de permitir que el yuan se debilitara tras mantenerlo por meses sin cambios cerca de 6,2 provocó enormes salidas de capital y una venta masiva de activos chinos.
Lea más en Bloomberg.com
