Bloomberg Línea — Los mercados de deuda global han iniciado el año en una etapa de alta volatilidad debido al aumento en los rendimientos de los bonos soberanos en Reino Unido y Estados Unidos, que puede tener implicaciones para las economías de América Latina.
Los efectos pueden sentirse a través de mayores costos de financiamiento y ajustes en las políticas monetarias locales, mientras los inversionistas evalúan los riesgos geopolíticos que se vienen en 2025.
El mercado financiero del Reino Unido enfrenta una caída de la libra esterlina y un aumento significativo en los rendimientos de los bonos soberanos, en medio de las dudas sobre la capacidad del gobierno de controlar el déficit fiscal y con una inflación persistente que mantiene a los inversionistas en alerta.
Los rendimientos de los bonos a 10 y 30 años se encuentran en máximos no vistos desde 2008 y 1998, respectivamente.
El mercado de bonos del Tesoro de Estados Unidos también ha llamado la atención, si bien durante la sesión del jueves ha mostrado señales de recuperación. El aumento en los rendimientos desde septiembre, cuando la Fed comenzó a recortar tasas, sigue en la mira de los inversionistas.
Los rendimientos a 10 años han escalado más de un punto porcentual en este periodo, acercándose al umbral de 5%, un nivel no visto desde 2023.
Germán Cristancho, gerente de Investigaciones Económicas de Davivienda Corredores y del equipo de Visión Davivienda, explicó que ambas economías son referentes para los mercados internacionales. “En la medida en que la tasa de interés que estos pagan para financiarse aumenta, la de los países emergentes también lo hace, lo que en el entorno actual de amplios déficits y altos niveles de deuda agrava la presión a las finanzas públicas y el comportamiento de las monedas”, explicó.
VER MÁS: La caída del mercado británico se agrava y la libra retrocede a su nivel más bajo en un año
Según un informe del IIF, sobre el cierre del primer trimestre de 2024, la deuda mundial combinada tocó un nuevo máximo histórico de US$315 billones en el primer trimestre de 2024, luego de aumentar en cerca de US$1,3 billones. Argentina, con un equivalente a 117,7% del PIB; Brasil, con 83,8% del PIB; y Colombia, con 61,3% del PIB, están entre los más endeudados.
Altas tasas de interés
El analista dijo que la incertidumbre que están generando los mercados financieros ya influye en las decisiones de tasas de interés de los bancos centrales, con el de Brasil aumentando los tipos de referencia o el de Colombia, que sorprendió al mercado al quitarle el acelerador al ritmo de reducción de tasas.
“Pareciera que los costos de financiación van a seguir altos en 2025 y esto impactará a los gobiernos, empresas y personas”, dijo Cristancho.
Además, las tasas de interés más altas en los mercados desarrollados elevan los rendimientos exigidos por los inversores para prestar a países emergentes. Esto significa que los países latinoamericanos podrían enfrentar mayores costos para emitir deuda en dólares o euros, lo que complica sus necesidades de financiamiento público.
VER MÁS: Chile se une a México en el arranque de la emisión de bonos en América Latina en 2025
En medio del turbulento año que se espera, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, ya hay dos emisores soberanos que se han adelantado en búsqueda de financiación. El gobierno de México emitió bonos soberanos por US$8.500 millones a 5, 12 y 30 años, en la que participaron 380 inversionistas, según un comunicado de la Secretaría de Hacienda de ese país.
Rodolfo Ramos, estratega para México en Bradesco BBI, resaltó tras la emisión que el tamaño de la transacción indica “el hecho de que la volatilidad en los mercados financieros podría ser alta, dada la administración entrante en Estados Unidos y una serie de reformas en México que necesitan ser discutidas”.
Chile ofreció 1.700 millones de euros en bonos sociales a siete años, en una emisión denominada en esa moneda, además de que vendió US$1.600 millones en bonos a 12 años.
El impacto en las acciones
Para Cristancho, las altas tasas de interés de los bonos de deuda pública no son positivas para las acciones, a pesar de que esto tiende a variar dependiendo del sector o la industria a la cual pertenece la empresa.
“Las altas tasas de interés se traducen en mayores costos financieros para las empresas, lo que impacta su generación de utilidades. En un momento en el que las acciones de EE.UU. tienen valoraciones altas, estas mayores tasas de interés hacen que los inversionistas reevalúen la rentabilidad esperada en sus inversiones y, en muchos casos, perciban que será mejor tener bonos que acciones”, aseguró.
Esto podría ser un obstáculo para índices como el Merval de Argentina y el Colcap de Colombia, que con corte a la mañana del jueves, se posicionaban entre los mejores índices bursatiles de mundo en lo que va del año, al realizar la medición en dólares.
BCA Research, una firma de investigación en Canadá, dijo en una nota que ese aumento en los rendimientos de los bonos también son un riesgo para los precios de las acciones en Estados Unidos. En lo que va del año, el Nasdaq Composite sube 0,87%, el S&P 500 muestra un alza de 0,62% y el Dow Jones Industrial muestra una variación de 0,21%.
Cristancho remarcó que la subida que se está viendo en los rendimientos de los bonos está influenciada principalmente por la política monetaria. “Tanto la Fed como el Banco de Inglaterra han mencionado que actuarán con cautela a lo largo del 2025, lo que se traduce en menores recortes de tasa de interés e incluso puede significar una pausa en dichos recortes”, aseguró.
Las minutas de la Reserva Federal revelaron que, durante la última reunión, algunos miembros abogaron por adoptar un enfoque más prudente en cuanto a la reducción de las tasas de interés, debido a los persistentes riesgos inflacionarios y la fortaleza del mercado laboral.
De acuerdo con el informe correspondiente a la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto celebrada el 17 y 18 de diciembre, los funcionarios destacaron que el ciclo de relajación monetaria se acercaba a un punto donde sería adecuado moderar su ritmo.